Sexy-Escapadas

Platicando de las vacaciones de fin de año con dos amigos muy queridos, los lugares visitados, las fotos muy lindas y un largo etcétera, salió el tema de cuánto ayudan los lugares nuevos a innovar el sexo en pareja.

Me encantó la plática porque fue ella la que soltó la frase “viajar y estar en otros lugares te anima más…”, mientras él la miraba con una sonrisa de complicidad.

Quedó un poco en broma su comentario,  pero decidí dedicarle esta entrada a los que necesitan montar un poco de teatro para sobrellevar volver a la rutina. Que no tiene que ser algo malo necesitar un poco de escenografía ni regresar a la rutina, ya en un escrito anterior les adelantaba ideas para ponerle dulce –o picante- al sexo.

¿Por qué nos provocan tanto los lugares nuevos? La novedad hace magia. Pocas cosas dan tanto placer como algo que se tiene por primera vez:  abrir un regalo, visitar un lugar nuevo, una ruta diferente, un auto nuevo, estrenar lugar donde vivir.  Todo lo recién adquirido da cierta sensación de poder y bienestar, quizás por el sentimiento de ‘comenzar de nuevo’, quizás por eso hay personas que les cuesta mucho la fidelidad física, porque siempre están necesitando lo novedoso.

Sobre este tema hay cientos de números. Según publicó una vez el Daily Mail, el 27% de los divorciados en el Reino Unido dijo que hicieron un viaje con su pareja para intentar salvar su relación y luego vino la separación final. Pero eso solo confirma mi teoría que la necesidad de ‘novedad’ es la primera hija en una pareja y es mejor aprender a cambiar juntos, dejar fluir el cambio en el otro y adaptarse, que cambiar de pareja por evitarlo.

No necesariamente hablo de lugares prohibidos para un encuentro furtivo como el baño de un avión o en un parque público; solo un poco de psicología del cambio… no piensen que estoy buscando que les pongan una multa en su ciudad.

Si el presupuesto es limitado para salir de viaje o remodelar la casa, y mantener la sensación de novedad muy fresca, podemos aprovechar países como El Salvador donde hay tanto potencial de turismo interno.

¿Será que ponemos de moda las sexy-escapadas? No solo se aprovecha a visitar un lugar nuevo cada semana o un par de veces al mes, también esos pequeños hostales del interior del país hacen maravillas en la imaginación (procuren preguntar en la reservación si incluye bañera con burbujas).

Países tan amigables como el nuestro te dan la oportunidad de ir a la playa, montaña, pueblos perdidos o noches de ciudad en solo un día. En menos de dos horas puedes escaparte con tu pareja casi a una realidad totalmente distinta a la rutina diaria. Obviamente si existe la posibilidad de cruzar fronteras, aún las más cercanas, crece el poder de inventar nuevas historias entre los dos.

Si en ese mometo la única opción es nuestra casa, se pueden cambiar de lugar un par de muebles o sacar un par de adornos guardados y recrear un ambiente distinto que con los ojos cerrados y un poco de imaginación perfectamente pueden dar por hecho que están en otra ciudad, país o planeta.

Pienso que hemos sobreestimado el tiempo de vacaciones. Esa palabra es ajustable a tiempos y presupuestos de cada pareja. Vacación puede ser un encuentro en el jardín de tu casa por dos horas, se pueden ir de vacaciones a la cocina y hacer desastre con su comida favorita, vacaciones en un pueblo pintoresco y acogedor a 45 minutos de la ciudad donde nadie sepa sus nombres, la visita a un museo, vacaciones de una hora dentro del closet un domingo fingiendo cualquier historia inventada y hombres, por favor, el sofá no solo sirve para ver televisión, también es un barco, un avión o el VIP de un tren.

¿Lo ven?, darle un lugar nuevo a sus encuentros está a una imaginación de distancia. Feliz viaje 😉

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