A comienzos del presente siglo, una banda salvadoreña llamada La Pepa adaptó un corrido mexicano y dio vida a una canción que marcó a su generación. “Juan El Sobado” no solo fue un himno identitario del movimiento “Guanarock”; también profetizó la expansión imparable del fenómeno social de las pandillas en El Salvador.
Fotoilustración: Fátima Escobar
“Juan El Sobado” fue una canción insignia para una generación. La canción más importante de La Pepa posee historias cautivantes que surgieron desde el peculiar híbrido que le dio vida. A sus 53 años, un perpetuo hippie, como Pedro Portillo, se unió a jóvenes que buscaban sacar a gritos lo que llevaban dentro. Sin pensar en temas de plagio, adaptaron un corrido mexicano y lo transformaron en metal latin groove: una canción que se asimilaba a brincos.
El pasado 9 de febrero falleció Pedro Portillo, quien no solo fuera integrante de La Pepa, sino también de otras bandas, de diferentes generaciones, como Yolocamba Ita o La Banda del Sol; como también dejó un importante legado en otras ramas artísticas, como el teatro. Sin embargo, meses antes de fallecer, Pedro recordó algunas de las historias que están detrás de “Juan El Sobado”. Sus compañeros también compartieron con Factum la importancia de una canción que, a propósito del tema de las pandillas, resultó siendo profética.
Entre las fuentes consultadas para este episodio están:
Pedro Portillo: percusionista y cantante de La Pepa
Iván Patiño: bajista de La Pepa
Edwin Ruis: guitarrista de La Pepa
César Magaña: vocalista de La Pepa
Guillermo Esquivel: analista musical
Nelson Erazo: organizador del festival Guanarock
Benjamin Cuéllar: exdirector del Idhuca
Felipe Szarruk: exlocutor de Radio Femenina
Listen to “”Juan El Sobado”: la profecía involuntaria acerca de las pandillas” on Spreaker.
* Imagen principal para el collage: publicación de La Prensa Gráfica del año 1999.
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