[Guatemala definirá su presidente en segunda vuelta y, contra todo pronóstico, quien encabeza la preferencia electoral es un comediante sin experiencia política]
Jimmy Morales, el candidato chapín del Frente Convergencia Nacional (FCN), es toda una caja de sorpresas. Hasta hace unas semanas su nombre no figuraba en las primeras líneas de las encuestas y su candidatura era sinónimo de burla.
Sí, burla.
Quizá, mucho de ello obedece a su pasado como comediante: 15 años como presentador televisivo de talk shows, y en los cuales representaba personajes humorísticos.
Sin embargo, el pasado domingo 6 de septiembre,Jimmy demostró que sorprendería a muchos. Morales se sitúo arriba en las preferencias electorales (23.89%) frente a los favoritos, Sandra Torres –esposa del ex presidente Álvaro Colom–, del partido UNE (19.67%); y Manuel Baldizón, del partido Líder (19.59%).
Con este resultado, el FSV no logra agenciarse la presidencia pero le permite pasar a una segunda vuelta, a la espera de que el Tribunal Supremo Electoral oficialice cuál será su competidor.
Para recapitular el porqué de estos resultados, hay que recordar que en Guatemala, las elecciones fueron anticipadas por una seria de convulsas protestas que llevaron a la renuncia y el antejuicio por corrupción del ex presidente, Otto Pérez Molina.
Jimmy está convencido de que su repentina popularidad se debe a que la población está cansada de los mismos políticos y, además, de la efervescencia de las manifestaciones, tal y como declaró a Revista Factum:
“En algunas encuestas aparecíamos como una opción… sin embargo, se podrá decir que (el triunfo) es por casualidades, coincidencias, o providencial, pero agradezco a Dios y al pueblo de Guatemala su apoyo”.
–Jimmy Morales
Este lunes, en una conferencia de prensa en un hotel de la capital guatemalteca, Morales reconoció su triunfo, sin embargo, no prestó mayor atención a su posible rival en segunda vuelta, ni tampoco a posibles alianzas con otros partidos políticos. Se limitó a afirmar que “no hará alianzas con partidos señalados en actos de corrupción”, según sus palabras.
Para la segunda vuelta, Morales pretende impulsar su campaña en el interior del país. “Mi presupuesto es limitado”, afirma, por ello, no ha hecho mucha campaña en medios de comunicación. Ese presupuesto del que habla fue de 1.8 millones de Quetzales (unos 237 mil dólares). Aunque se le ha cuestionado por sus vínculos y financiamientos con políticos del partido oficial, Partido Patriota, el mismo del ex presidente Otto Pérez Molina, y con militares involucrados en la guerra civil, Jimmy ha negado estas acusaciones.
Jimmy Morales, candidato del Frente Convergencia Nacional (FCN). Foto de Frederick Meza.
Hasta esta el cierre de esta nota, el Tribunal Supremo Electoral había procesado un 97.71% del conteo electoral. La lucha por el segundo lugar es muy cerrada. Sandra Torres del UNE cuenta con el 19.67%, mientras que Manuel Baldizón, con 19.59%.
Para el magistrado del TSE, Julio Solórzano, las elecciones están libres de fraude electoral y el tribunal ha asegurado “la transparencia y garantizará que en los próximos días, se tenga ya un resultado oficial”, dijo. Son cerca de 400 juntas receptoras de votos departamentales las que aún no han sido procesas. Ellas están siendo fiscalizadas debido a irregularidades y a que hay que “darles una certeza jurídica”, expresó.
El presidente de a sombrero
De alguna forma, Jimmy Morales ya ha sido presidente. Hace algunos años protagonizó una película humorística de bajo monto, en donde su personaje (“Neto”) se lanza a la presidencia. En su forma de ver las cosas, este paródico filme representaba una coyuntura que en la vida real debe afrontar Guatemala: corrupción y pobreza. Sin embargo, lejos de este papel, para Jimmy la experiencia política es limitada. Su carta política la deja a su compañero de fórmula, Jafet Cabrera Franco, quien se ha desempeñado como rector de la Universidad San Carlos y así como a su equipo técnico.
Según Morales, su “éxito como empresario”, le ayudará a llegar al gobierno del país, así como a aclarar que “no está frito”, al referirse que no está involucrado en casos de corrupción.
Además, de ganar, Morales ha confirmado en rueda de prensa que mantendrá la CICIG por seis años más, es decir hasta el 2022. La cual garantizará que luego de terminar su mandato ésta fiscalizará su gobierno. La intención de mantener la CICIG por más tiempo es para darle calma a la población, “que podría pensar que no queremos que nos investiguen a nosotros”, afirmó, mientras agregó que algún día espera “dejar de depender de estas instancias”, y que la corrupción pueda ser juzgada internamente.
Además de combatir la corrupción y la delincuencia, Morales afirma que le apostará a mejorar la salud y la educación.
[Texto y fotos: Frederick Meza]
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1 Responses to “Jimmy Morales, el “payaso” que podría gobernar Guatemala”
No argumentare la sospecha de su explosion electoral, lo hare sobre lo que se espera si llega este señor, existen demasiados frentes que no se solucionan con tener dentro del gobierno a los perdedores, existe demasiada corrupcion ya que los mismos estan con el poder en la mano, el crimen organizado no saldra con buenas intenciones, siguen los robos aunque la SAT los esconda, en el IGSS estan los ladrones, algunos jefes estan detenidos, la corrupcion campante edentro de la CSJ que permitio que poderes nefastos se quedaran junto a una CC complaciente y un TSE que es lo mas triste que se vio en cualquier eleccion. De todo lo anterior lo peor es la demagogia del presidente actual, tuvo la oportunidad de ser recordado, pero permitio unas elecciones apocrifas, si hubiere tenido voluntad pudo retardarlas para que entrara en vigencia algunos cambios y esperar que se quitaran los antejuicios para que estos no lograran el poder que adquirieron, en fin este es constancia que todo sigue igual y la corrupcion seguira, mas sin embargo votare por El, se pueden imaginar la trinca Baldizon-Torres. Viva Gandhi.