El periodista Carlos Chávez publicó el 5 de octubre una crónica que ilustra cómo se vieron afectados los negocios relacionados con servicios funerarios en El Salvador a raíz de la alza de homicidios ocurridos en los últimos meses.
[La crónica está disponible en el siguiente enlace]
Además, su trabajo fue complementado por el del fotógrafo Frederick Meza, quien aportó con sus fotografías un soporte visual para tener mejor balance sobre el drama de violencia que se vive actualmente en el país.
Este es el detalle de sus fotografías:
- Carro de la funeraria “Funeraria Nuevo Amanecer”, a la espera de que termine un entierro en el cementerio de Panchimalco.
- Varios ataúdes son traslados para ser comercializados en funerarias de San Salvador. Algunas funerarias, como la “San Pedro”, en San Pedro Perulapán, se dedican preferiblemente a la elaboración de cajas de ataúdes cuyos precios van desde los 60 dólares en adelante.
- Velorio en el cantón San Roque, del Plan de Pito, en Mejicanos. Fueron asesinados dos trabajadores de la ruta 33.
- Cementerio de Panchimalco. En una tumba se logran visualizar las siglas XV3, código relacionado a la pandilla 18. En Panchimalco, sólo en 2015, han sucedido 5 masacres, la mayoría de pandilleros. Muchos de ellos fueron enterrados acá.
- Cementerio de Quezaltepeque. En una parcela de este cementerio se encuentran enterrados varios pandilleros de la MS.
- Funeraria Eben Ezer, en el barrio Concepción, de San Salvador. Una empleada de la funeraria muestra la caja que contiene los restos de un joven que fue asesinado por pandillas. La familia pidió anonimato por miedo a represalias.
- Cementerio de Quezaltepeque. En una parcela de este cementerio se encuentran enterrados varios pandilleros de la MS.
- Imagen de uno de los ataúdes que se ofrecen en el mercado funerario salvadoreño.
- Velorio en el cantón San Roque, del Plan de Pito, en Mejicanos. Fueron asesinados dos trabajadores de la ruta 33.
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