Nacido como Cassius Clay e inmortal con el nombre de Muhammad Ali, uno de los más grandes boxeadores de la historia falleció la semana pasada a los 74 años, luego de batallar por mucho tiempo contra la enfermedad de Parkinson. A continuación, Luis de León nos comparte algunas de las imágenes que retrató en la despedida que la ciudad de Louisville le ofreció a un deportista que será recordado por mucho tiempo como uno de los más grandes orgullos de la ciudad.


En algunas calles de Louisville pegaron carteles con la foto de Muhammad Ali. Las estaciones de radio, así como las televisoras locales, repiten documentales y entrevistas del boxeador que ganó en tres ocasiones el título mundial de pesos pesados en ese deporte. Un altar y ceremonias artísticas permanecen en su honor en el Mohammed Ali Center, lugar dedicado a impulsar los derechos civiles y las actividades artísticas de las minorías, que incluye, además, a la comunidad latina. La ciudad más progresista del conservador estado de Kentucky… está de luto.

El martes pasado, la Central High School, escuela secundaria en donde estudió el boxeador, realizó un homenaje en su nombre. Los estudiantes (en su mayoría afroamericanos y latinos) recorrieron por las calles de Louisville y cantaban “Ali Bomaye”, que significa “matarlo”. Este mismo canto se escuchó décadas atrás, cuando Ali visitó Zaire y los niños con algarabía salieron a la calle para recibirlo.

La primera casa de Muhammed Ali lucía abandonada dos semanas atrás. Recién la pintaron de color rosado y las ventanas de color blanca. Antes de su fama, algunos viejos vecinos recuerdan a la familia. Comentan que era una familia afroamericana de clase media y su padre un hombre alcohólico que se mantenía de mal humor. Su hogar, antes de los 20 años, se expuso a diferentes conflictos familiares.

En el libro El alma de una mariposa, Ali describe cómo le gustaría ser apreciado tras su muerte. Él quería que se le recordará como el ganador tres veces de los pesos pesados, que se le recordara como un hombre de buen humor y que siempre tenía una broma para contar. Quería que se le recordara que sabía agradecer a quienes le ayudaron y cómo creía que una persona debe ser consistente en sus creencias. “No me importa si la gente no recuerda lo guapo que fui”, destaca en su libro.

Se esperaba que para este viernes más de 15 mil personas acudieran al KFC Yum Center para celebrar un memorial interreligioso. El ex presidente Bill Clinton y el comediante Billy Cristal estaban pautados para ser los maestros de ceremonia. Hasta el cierre de esta edición el presidente turco Tayyip Recep Erdogan había confirmado su presencia.

Muhammad Ali falleció el 3 de junio pasado en Phoenix, Arizona. Desde hace 32 años vivió con el mal de Parkinson.

Tomó el nombre de Mohammad Ali en 1967, cuando se negó a prestar el servicio militar e ir a la guerra que Estados Unidos sostenía contra Vietnam. Debido a sus creencias religiosas, adoptó su nuevo nombre y luego fue encarcelado. Se le despojó de su título y fue vetado por tres años y medio del deporte, debido a negarse a tomar parte de los actos bélicos.

Su decisión tuvo efecto en la comunidad afroamericana de Estados Unidos y una multitud empezó a negarse a ir a la guerra, sin importarles las consecuencias.

Ali fue campeón mundial en 1964, 1974 y 1978. Su aparición mundial fue en 1960 en Roma, tras ganar una medalla en boxeo.

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