Ministerio de Cultura niega información sobre remodelación del Palacio

La institución gubernamental se declaró incompetente para entregar la información solicitada a través de la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP). 

Foto Factum/Gerson Nájera


El Ministerio de Cultura de El Salvador no entregará información sobre el monto invertido para la remodelación del Palacio Nacional, ubicado en el centro histórico de San Salvador, realizada previo al acto de investidura del mandato inconstitucional de Nayib Bukele, el pasado 1 de junio. Ese ministerio tampoco dará a conocer quién fue el arquitecto que estuvo a cargo de las remodelaciones y cuánto cobró. 

Cultura, el ministerio que tiene a su cargo el Palacio Nacional, se declaró incompetente para brindar la información, según lo plasmó en la respuesta de una solicitud de información  pública hecha por esta revista con la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP).

Se limitó a recomendar, de manera general, que se haga la solicitud al ente que formuló y ejecutó la remodelación; citando el artículo 50 de la LAIP que que dice que la institución debe orientar hacia el lugar dónde podría estar la información, pero sin detallar al ministerio o autónoma que fue la responsable del gasto. 

“Informar a la peticionaria que no se tiene la competencia para responder o entregar información referente al monto invertido en la remodelación del Palacio Nacional de El Salvador, nombre del arquitecto que remodeló el Palacio Nacional de El Salvador y detalle del monto de sus honorarios, por no haberse generado la información dentro de las unidades administrativas de este Ministerio”, resolvió Cultura el pasado 24 de junio. 

El Palacio Nacional fue remodelado entre abril y mayo de 2024 para servir como escenario del evento de toma de posesión del segundo mandato ilegal del presidente Bukele. Los restos de las baldosas del edificio histórico fueron lanzadas al río Las Cañas, en el límite entre Soyapango e Ilopango, según documentó el periódico El Faro. 

Las baldosas retiradas del Palacio Nacional fueron tiradas en el río Las Cañas. Foto Factum/Gerson Nájera

En el lugar, que es usado como botadero, camiones del Ministerio de Obras Públicas esparcieron baldosas de más de un siglo. Académicos e historiadores han alertado que la remodelación provocó un daño irreversible al patrimonio cultural salvadoreño. 

Los cambios en la infraestructura también afectaron a los comercios cercanos, pues decenas de vendedores fueron desalojados debido a la destrucción de edificios aledaños.

Esta revista ha solicitado a Casa Presidencial cuánto costó todo el acto del 1 de junio, pero hasta hoy no ha recibido respuesta.

 

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