Ximena Sariñana: “Todo artista debe enfrentarse consigo mismo”

La música pop mexicana posee una inmensa escuela en la industria del entretenimiento. México nos ha vendido sus productos musicales de alta levedad y lo ha hecho con todas las estrategia posibles, desde campañas publicitarias salvajes e invasivas hasta armados con el desencadenamiento de una falsa idea de que se está optando por lo alternativo, lo avant-garde, lo que nos vuelve diferentes… aunque el rebaño camine casi siempre por el embudo impuesto por el mismo mercado.

La mexicana Ximena Sariñana, una especie de fémina Peter Pan, está más cercana a la última de ambas estrategias. Rostro de chiquilla inmune al tiempo y que, lejos de lo que aparenta, está a punto de volverse treintañera –algo inverosímil para los espejos en los que se refleja su target, el que apenas surca los barros de la adolescencia–; rostro de chiquilla que ha transitado los caminos de las telenovelas más cursis de la cultura popular (“Luz Clarita”, por ejemplo); que ha actuado en películas muy recordadas del cada vez menos nuevo cine mexicano (“Amarte duele”, “Todo el poder”); que ha estudiado música en Berklee; que ha sido jurado en programas televisivos destinados a buscar talento; y que ya cuenta con tres producciones discográficas –una de ellas compuesta completamente en inglés–, de las cuales destaca la más reciente: “No todo lo puedes dar“, su regreso al español.

Precisamente para promocionar este nuevo disco, Ximena ofreció una conferencia de prensa en la que habló sobre su experiencia al mando, por primera vez, de la producción de un disco suyo. En sus respuestas se detecta la cruzada por encontrar algo que aún no alcanza a explicar bien. Ximena es como una esponja que absorbe los sonidos de los músicos que más han marcado su vida, pero aún no alcanza a definir bien cuál es su sonido propio. Asegura que con “No todo lo puedes dar” lo logró, pero a la vez explica que en el álbum hay influencias de artistas como Brian Eno, St. Vincent, The Beatles, Fiona Apple y más. También se emociona al explicar que por primera vez indaga en sonidos latinos, con la canción “La vida no es fácil” (dance hall, pop y son).

Al tratarse de una conferencia de prensa, donde las preguntas son lanzadas desde intereses variopintos, Ximena tuvo la paciencia para atender a la prensa mexicana y responder a todo tipo de indagatorias. Revista Factum estuvo ahí, pero decidimos seleccionar las preguntas más relacionadas con su nuevo disco.

¿Acaso Ximena encontró su propio sonido… ese por el que vamos a identificarla sin dudar entre la polifónica selva de ofertas musicales?

O quizás a veces… no todo lo puedes lograr.

Cuenta un poco sobre el nuevo disco, “No todo lo puedes dar”…

Es un disco al que le he invertido muchísimo esfuerzo. Hay mucho de mí en este disco. Es mi primera vez como productora en una producción discográfica. Entonces se pueden imaginar que es sumamente especial.

En una palabra, ¿cómo definirías a tu nuevo disco?

Valiente. Creo que es un disco muy valiente para mí. Requirió de mucho riesgo, como el de aventarme a hacer las cosas como yo quiero al 100%, como dejarme llevar al 100% por la intuición, y eso requiere de mucha valentía, ¿no? Porque te vas a topar con muchas opiniones encontradas en el camino, y con muchas dudas, sobre todo dudas sobre ti mismo. Si estás haciendo lo correcto, si eres lo suficientemente capaz para liderar un proyecto como es el de un disco. Y en esos momentos es cuando tienes que neciarle y decir: ‘pues me voy a casar con esta idea que ya empecé’. Y lo llevé hasta las últimas consecuencias, ¿no? Hasta sacar este disco, que es un disco que a mí me ha traído muchísima satisfacción a nivel artístico.

¿Porqué el título de “No todo lo puedes dar”?

Pues fue una especia de mantra que me puse a mi misma en todo este proceso. Yo soy una persona que tiendo a ceder muy fácilmente. Soy de esas personas a las que les cuesta trabajo decir que no, de las personas que quiere complacer a todo el mundo, ¿no? Pero a veces, cuando haces eso, cuesta muchísimo trabajo complacerte a ti misma. Y para este trabajo era muy importante que yo estuviera 100% satisfecha con lo que estuviera sucediendo. Entonces, por eso el título. No siempre puedes ceder, no todo lo puedes dar. Y sí fue una especie de mantra que me acompañó todo el proceso.

Ximena Sariñana 4

La mexicana Ximena Sariñana en conferencia de prensa en su país. Foto de Orus Villacorta.

 ¿Qué sensaciones tuviste al iniciar este proyecto?

Sería muy difícil decir que sentí una sola cosa, porque la verdad es que hubo muchísimos momentos. Hubo momentos en donde me sentí increíblemente frustrada, momentos en los que me sentí súper confundida, que no sabía si estaba haciendo lo correcto o no. Momentos en los que sentí que ya mejor debía tirar todo por la borda e irme con un productor que tuviera más experiencia que yo. Pero también hubo momentos de felicidad absoluta, cuando de repente escuchas algo que has llevado mucho tiempo durante tu cabeza y escucharlo cuajar y decir: ‘wow… Me sentí como si estuviera escuchando un disco de alguien a quien admire muchísimo’. Me llega a conmover mi propia música. Y ese sentimiento hizo que todo el esfuerzo valiera la pena. Y creo que es un proceso importante por el que todos los artistas deberían de pasar. El enfrentarte contigo mismo y decir: ‘bueno ¿cuál es mi sonido? ¿qué tan capaz soy de hacer las cosas a mi manera?’. Y eso es lago que le recomiendo a todo el mundo, algo por lo que todos deberíamos de pasar en algún momento.

¿Puedes dar más detalles sobre la producción del disco?

En el disco todas las canciones son de mi autoría. Obviamente co-escribí con muchas personas también. Y bueno, del disco yo produje cerca del 60-70% de todo el material. Es un disco sumamente personal. Creo que logré identificar y definir mi propio sonido. Cada una de las canciones suena exactamente como imaginé que tenían que sonar.

¿Cómo ves ahora tu experiencia en televisión con el programa “México tiene talento”?

Pues la verdad no sabía qué esperar cuando entré de jurado en “México tiene talento”. Y me llevé una grata sorpresa porque me inspiró muchísimo y me llevé mucho más de lo que esperaba llevarme. Creo que al estar en esa situación en la que te toca dar tu opinión a personas con las cuales te sientes muy identificada… porque al final de cuentas entendí que todas estas personas que vienen a mostrar su talento son personas como  yo en algún momento, que estábamos buscando una oportunidad, y que creemos mucho en lo que hacemos, ¿no? Como que eso me hizo sentir muy responsable por mis opiniones y también me hizo disfrutar mucho de mi trabajo, porque noté que muchas personas se sentían realmente realizadas de poder mostrar su trabajo, no solamente ante nosotros los jueces, sino más bien ante el público en general, el tener un público ¿no? Y muchas veces eso era lo que más se llevaban los participantes, presentarse en un escenario, que la gente aplaudiera… cosas que a veces uno toma por sentado, porque a eso te dedicas, pero cuando no lo tienes y luego regresas a él –o como estas personas que nunca lo habían tenido y luego lo tienen– pues… Wow… Te hace entender y apreciar la importancia que esto tiene. En ese aspecto yo recomiendo mucho a la gente que trate de lograr sus sueños lo más que pueda, porque creo que ahí es donde uno tienen que obtener la satisfacción de estar persiguiendo algo en lo que se cree y no soltarlo nunca, ¿no?

¿Lo conseguido hasta el momento en este disco ha cumplido tus expectativas?

Creo que un aprendizaje muy grande que he tenido en este trabajo es que las expectativas son un poquito engañosas y que uno debe tener un poquito de cuidado con lo que espera. Y sobre todo siempre recordar porqué uno hace las cosas. Yo creo que desde el principio, con este disco, lo más importante para mi era descubrir mi propio sonido y hacer un disco 100% intuitivo, y sentir que si lograba eso… pues eso iba a ser mi expectativa más grande, que todo lo que viniera después fuera un extra, un agregado. Y en ese aspecto estoy sumamente agradecida y sorprendida con la respuesta que ha tenido el disco. Muchísima gente me ha dicho que se siente identificada con el material. Hemos tenido una gira súper exitosa y agradezco el haber podido mostrar mi trabajo en otros países, en Estados Unidos, por ejemplo, lo que estamos haciendo ahora. Y ver cómo la gente recibe este trabajo ha sido invaluable, increíble para mi. Yo me siento muy en paz conmigo misma por el disco, porque siento algo que para mi era súper importante y que llevo soñando con lograr esto desde que empecé a estudiar música.

¿Cuál ha sido tu influencia musical para este disco?

Yo siempre he admirado a muchísimos artistas que siempre han seguido su propio camino y que los ves constantemente en búsqueda por un sonido distinto y por solidificar esa voz que tienen, y que cuando los escuchas dices: ‘este indudablemente es ese artista’. Radiohead siempre ha sido de mis bandas favoritas y me encanta cómo se han reinventado con cada disco; Björk es otra artista que siempre he seguido y que también tiene esta capacidad de tener un sonido y todo el tiempo estarse reinventando; Fiona Apple también es una artista que toda la vida me gustó y seguí… Y por ejemplo, entre los artistas nacionales puedo mencionar a Julieta Venegas, que desde que tenía 15 años la he seguido y ver ahora su evolución, desde un “Bueninvento” hasta lo que fue el “Sí” o “Ahora”, su última producción. Y Natalia Lafourcade, que fue alguien que me tocó conocer también cuando tenía 15 años. Y conocerla tan de cerca desde que salío con su primer trabajo hasta ahora, es increíble tener esa experiencia de ver alguien tan talentoso desde cerca y sentir esa constante búsqueda por hacer algo diferente y por encontrarse a sí mismo y por ser honesto con quien se es, ¿no? Y en ese aspecto, todas esas personas han sido influencias importantes para mi, desde mi primer disco hasta este. Y creo que esa es una cosa que admiro de muchos artistas nacionales, que hacen las cosas como ellas quieren y como creen que debe hacerse, y están en búsqueda constante. Por ejemplo, Carla Morrison, que también es alguien que tienen un estandarte sumamente honesto sobre qué es lo que ella quiere y cómo lo consigue. Es una artista 100% independiente, que ha llegado lejísimos y creo que es algo que se debe aplaudir y respetar. Lo mismo con Natalia (Lafourcade) y con Julieta (Venegas). Y para mí es algo inspirador ver que en mi país existen artistas tan talentosas. Y también en Latinoamérica, ¿no? Gente como Francisca Valenzuela, Camila Moreno o Daniela Spalla. Todas colegas y amigas que hacen cosas increíbles.

¿Qué canción del disco es la más significativa para ti?

Yo creo que en este punto de mi vida, probablemente sea “No todo lo puedes dar”, que es la que le da el nombre al disco. Fue la primera canción, regresando a escribir en español, con la que estaba como 100% bien… Con la que la letra y todo me encanta. Y también “La vida no es fácil”, que es una canción que se sale totalmente de estilo con lo que yo suelo hacer. Tiene un ritmo latino y la verdad es que yo no tengo muchos ritmos latinos en mi música. Entonces, para mi fue como un riesgo, como tomar un riesgo con esa canción. Y me alegro que lo hice, porque me sacó un poco de tono y es padre cuando eso pasa.

Ximena Sariñana. Foto de Orus Villacorta.

Ximena Sariñana. Foto de Orus Villacorta.

 ¿Cuál fue el proceso de selección de las canciones?

Yo creo que en total escribí como 25 canciones. Grabé como 16 y de esas decidí incluir once. Casi siempre es un proceso de colaboración, en donde tú dices: “bueno, yo estas son las que quiero”… Y la disquera dice que “estas son las que quiere”. Y el managment dice: “estas son las que nosotros pensamos”. Muchas veces estas de acuerdo y muchas veces no. Afortunadamente en este disco estuvimos de acuerdo con la mayoría. Y luego con las que no, hice un berrinche del tamaño del mundo y dije: “¡me vale madres! Para mi es súper importante que vayan estas!”. Y en ese aspecto tuve mucha suerte y tuve una disquera que me apoyó y dijo: “me la rifo contigo” y un managment que dijo lo mismo. Entonces por eso estoy tan emocionada con todo lo que pasa con este disco. Desde el Vive Latino hasta el concierto en el Metropolitan. Lo siento como si fueran mis quince años… ¡Como yo los quise! ¿Ya sabes? O sea, porque todo el disco ha sido así.

¿Cómo recuerdas la experiencia de grabar con Ana Torroja (de Mecano) y con Carla Morrison?

Yo soy fan de Mecano desde que tengo uso de razón. Y ya me había tocado conocer a Ana (Torroja) un par de veces y es una persona súper sencilla, una verdadera tipaza. Y además, cantar esa canción: “Un año más”, una canción que me encanta desde hace mil años. Cantarla fue un reto porque las canciones de Mecano son muy difíciles de cantar. Y aparte, colaborar con dos grandes voces que admiro y respeto muchísimo, pues sí, de repente me dieron muchos nervios y emoción. Pero estuvo padrísima la experiencia.

¿Cuáles son los detalles de la gira con Juanes?

Pues todavía no conozco los detalles. No sé cuánto tiempo estaré tocando. Conociendo a Juanes, pues ya he tenido la oportunidad de trabajar con él en un par de ocasiones, seguramente se va a dar la colaboración. Es un artista súper alivianado al que realmente se ve que le encanta lo que hace. No es nada complicado. Es una persona súper easy going, ¿no? Entonces creo que por ese lado sí se va a dar la colaboración. Y bueno, pues ellos me invitaron a formar parte de esta gira y a mi me vino increíble porque tenía muchas ganas de girar en Estados Unidos, pero no siempre fácil. Y al ir de la mano de alguien que tiene un mercado muy sólido en Estados Unidos, pues siempre se agradece.

Has tenido muchas colaboraciones con distintos artistas como Ana Torroja, Miguel Bosé, Los Ángeles Azules y muchos más. ¿Aún existe alguien con quién quisieras hacer una nueva colaboración?

Yo creo que lo de las colaboraciones es algo con lo que aprendes muchísimo y creo que nunca voy a querer dejar de hacer. Me encanta ser músico, en ese aspecto. Me encanta interpretar piezas de otros artistas y me encanta estar al servicio de la música y de los otros artistas. Y creo que es cuando más aprendes, porque no es tu manera de hacer las cosas, en donde eres la autoridad máxima y absoluta, sino que realmente estás al servicio de los demás. Y ves cosas muy de cerca, desde cómo manejan el escenario hasta cómo escriben las melodías. De todo eso aprendes muchísimo. Entonces siempre estoy abierta a las colaboraciones. Es algo que espero nunca dejar de hacer y me encanta que la gente me conozca gracias a las colaboraciones. Eso es algo por lo que estoy profundamente agradecida.

¿Qué tan espiritual eres y qué tanto lo aplicas en el trabajo y en tu vida?

Pues mentiría si dijera que sigo alguna religión, porque no la sigo. No soy católica ni de ningún tipo, pero sí soy muy espiritual. Creo muchísimo en que la vida te va dirigiendo por donde uno debe de ir. Y te va poniendo señales. ¿No? Yo sí creo que la vida te lo pone, te lo pone y te lo pone…. hasta que aprendes. Y cada cosa que te pone la vida –séase una traba, séase un problema, séase un éxito o lo que sea– es por algo y porque algo tienes que aprender. En ese aspecto, pues sí, soy una persona bastante espiritual. Yo creo que este disco era algo por lo que yo tenía que pasar y que me ha dado muchísima satisfacción.

Ximena Sariñana posando en conferencia de prensa. Foto de Orus Villacorta.

Ximena Sariñana posando en conferencia de prensa. Foto de Orus Villacorta.

¿Tienes algún proyecto cercano en el cine?

Pues ahorita no. En este momento estoy concentrada 100% en la parte musical. Aunque quisiera, el tiempo ahorita es un poco limitado para hacer otras cosas. Estoy ahorita en mitad de una gira en Estados Unidos que empezamos hace ya más de un mes y que vuelvo a retomar esta semana en Chicago. Y luego comienzo una gira en la que comparto cartel con Juanes y estaré en ello un mes más. Entonces ahorita no tengo mucho tiempo para dedicarle al cine.

¿Cómo analizas la evolución que has vivido en cada disco?

Creo que todo ha sido un proceso de búsqueda. Yo siento que mi primer disco fue… Yo lo siento como un churrazo… porque fue algo que sucedió y medio incorporaba un poquito de todos los elementos de la música que estaba escuchando y que interpretaba. Había de pronto una influencia muy grande de jazz, era un poquito pop y tenía un poco de rock. Esos eran como los tres elementos principales de ese disco. Pero salió así como que… ¿ahh? … Sin mucha intención… Pero nos fue muy bien. Creo que después con mi disco en inglés tomé la decisión de aprovechar la oportunidad allá, en Estados Unidos, y dije ¿porqué no? Y trabajé como con 20 productores, todos diferentes, unos más talentosos que otros, todos habiendo colaborado con gente como Sia hasta Britney Spears, pasando por Flaming Lips… hasta quién no. Gente que había trabajado con muchisisisímos artistas y ahí yo creo que aprendí sobre qué era lo que quería y lo que no quería. Y creo que este disco fue como que el más a propósito, por así decirlo. Como que dije: “¡Ya! Tengo que encontrar qué es lo que suena a Ximena Sariñana cuando no tiene a alguien que esté haciéndolo con ella, cuando no tenga un respaldo, no tenga un productor… ¿sabes? Como un mentor o alguien que te esté diciendo qué hacer”. Y pues fue una prueba que me puse y me gustó mucho el resultado. Me dio mucha confianza en mí misma.

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