Quezaltepeque: una purga anunciada

Muchos sabían que “algo podía suceder” en alguna o varias cárceles del sistema penitenciario salvadoreño. Lo sabía el Fiscal General, Luis Martínez, quien había dicho, en días anteriores, en una entrevista televisiva, que “las pandillas estaban preparando algo”. Incluso alertó a la dirección de Centros Penales.

Lo sabía el Ministro de Seguridad de El Salvador, Benito Lara, quien dijo ayer (en conferencia de prensa) que el Gobierno tenía conocimiento de una posible purga entre reos dentro de un penal del país.

“Sabíamos, lo que siempre se dice en muchos penales, que pueden haber purgas. Eso lo han dicho en muchas oportunidades y nosotros hemos estado muy alerta”

– Benito Lara

Lo sabía la Policía Nacional Civil (PNC), que intensificó sus planes operativos para controlar el delinquir de las pandillas. Incluso, lo sabían algunos familiares de pandilleros recluidos en distintas cárceles, quienes sospechaban que “algo malo pasaría”, según sus mismas declaraciones, y que yacían afuera del centro penal en espera de información.

Sí, algo se sabía, más no que serían 14 muertos, 14 pandilleros del Barrio 18 (ala revolucionaria), los que serían asesinados en el penal de Quezaltepeque, en la Libertad.

La información oficial que brindó la Dirección de Centros Penales fue que la matanza “(fue producto) de una depuración entre los pandilleros de la 18R”, tal como se leía en su cuenta de twitter, ya que según esta institución, existe una reestructuración en los liderazgos de esta pandilla.

Comunicado centros penales

Afuera del centro penitenciario, los familiares de los pandilleros dudaban de esta información. La noche del sábado 22 de agosto, centenares de personas se aglomeraron en los alrededores del penal sin poseer datos exactos de qué exactamente habría sucedido en una cárcel que estuvo fuertemente custodiada por la PNC y miembros del ejército salvadoreño.

Y para la mañana del domingo, ya la lista oficial de los reos asesinados era de dominio público.

Según información oficial compartida por miembros de la Policía, la matanza se realizó alrededor de las 5:30 de la tarde, cuando los reos se disponían a entrar a sus celdas. Ahí fueron reducidos y luego asesinados con armas blancas. Tras 13 horas de reconocimiento por parte de la Policía y la Fiscalía, Medicina Legal retiró los cuerpos, que fueron trasladados a las oficinas de Santa Tecla, para su posterior retiro de parte de los familiares. Tras el suceso, la Dirección de Centros Penales informó, a través de su director, Rodil Hernández, que se decretaba estado de emergencia durante 72 horas en todas las cárceles del país.

NO TE PIERDAS LA GALERÍA FOTOGRÁFICA DE LA JORNADA DE VIOLENCIA EN EL CENTRO PENAL DE QUEZALTEPEQUE.

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