Guapos y prohibidos

Tan bien portados que los he leído estos días, ¿por qué será?  Estaba pensando en los tiempos donde la mayoría de colegios y escuelas eran dirigidas por religiosos. Salí de un colegio de monjas jesuitas que apenas usaban faldas largas como especie de hábito, por lo que no me imagino haber recibido clases con algún cura con sotana y todo. ¡Y menos si resultara guapo! ¿Se imaginan que, yo en primera fila, deba escuchar de ‘senos y cosenos’ de alguien guapo que está doblemente prohibido?…

Entonces decidí hacer la lista de algunos personajes religiosos de películas:

Recordé de inmediato un tremendo papasito que salió como cura en la peli de terror The Rite (El Rito) junto a Anthony Hopkins, el actor Colin O’Donoghue, quien interpretaba al padre incrédulo ante los fenómenos paranormales, hasta que le tocó a él.

¿Qué les digo? Este actor es de origen irlandés y también interpretó a ‘Garfio’ en la serie de TV gringa Once Upon a Time. Y mientras más malvado el personaje, más guapo se mira: ¡Pecador!

El otro pecado visual debe ser Gael García Bernal en su papel del ‘Padre Amaro’. Recuerdo muy bien cuando fui a verla al cine, la mitad del público se iba levantando y no regresaba. Supuse que las escenas de cama y las múltiples herejías de un guión tan bien hecho eran mucho para los conservadores que se sintieron ofendidos. Creo que no entendieron la denuncia. Pero me quedo con el padre Amaro como segundo personaje buenote:

Ya que la hacemos rica, hagámosla despeinada. ¿Alguna lectora podría confesarse si se le aparece Javier Bardem con sotana? En la peli To the Wonder del 2012, un drama romántico, Bardem interpreta a un cura que intenta evitar que se desmorone un matrimonio. En fin… queda desearlo solo por la pantalla y rezar conocerlo algún día.

Y me van a disculpar, pero este actor siempre me gustó. Philip Seymour Hoffman aparte de haber sido un actorazo de primer nivel, tenía un ‘no se qué’ bastante atractivo. Quizás ese desaire por las reglas que le impregnaba a sus personajes, esa normalidad casi torpe que hacía parecer que podría ser mi vecino. En la película Doubt (Duda), interpreta al padre Brendan Flynn. Ambientada en el catolicismo del Bronx en los sesentas, un estudiante de color, una maestra hermosa e ingenua y una directora de escuela ultra conservadora. En síntesis, si no la han visto, se están perdiendo de un par de horas de buen argumento sobre por qué es bueno dudar de todo y todos.

Y entonces aparece uno de mis argentinos favoritos: Ricardo Darín. Este hombre espectacular, que acabo de aplaudir casi de pie por su actuación en ‘Relatos Salvajes’ y haber protagonizado una de las pelis más hermosas que he visto, ‘El hijo de la novia’, aparece en ‘Elefante Blanco’ (2012) como un cura de profunda vocación de servicio y… seamos honestas mujeres… nada más perfecto que combinar un tipo sensato, de carácter rudo y con la compasión de un ángel.

En esta producción se revela uno de esos secretotes que atormentan esa alma buena que salva drogadictos. En fin… es Darín, suficiente para tener pensamientos impuros.

Vámonos hasta 1994 con el actor inglés Linus Roache interpretando el papelazo de un padre, joven e inexperto, que llega a sustituir a una parroquia a su antecesor recién fallecido. Termina complicado por un secreto de confesión que debería denunciar ante las autoridades y porque al final, nos enteramos de que … ¡CENSURA DE SPOILER!

Véanla, no tiene pierde. Además que Roache de jovencito está como para acomodarlo en el pecho y consolarlo haciéndole piojitos.

Sigamos retrocediendo en el tiempo hasta 1949 para disfrutar la voz más sexy del cine mexicano. Pedro Infante en ‘El Seminarista’. Yo a este cura/profesor le confesaba lo que quisiera. Me peleaba con la abuela Sarita y le adoptaba a la Tucita con todo gusto. ¡Y encima canta!

Además que interpretar este rollo del estudiantado femenino alebrestado con el profe guapo, pero prohibido, me parece bastante aventado para esa época donde pintaron de negro a actores blancos para ‘Angelitos Negros’. Es decir, hacerle caso a su llamado religioso o al corazón que le zapatea por una mujer, es un tema que nunca debería quitarse de la mesa de discusión, quizás así nos ahorramos tanta sorpresa desagradable fuera de la pantalla.

Regresando a 1999 está Dogma con un reparto que incluye a Ben Affleck y Matt Damon metidos en una trama que plantea con cierto humor satírico la fe católica y casi logra que mataran al director Kevin Smith, desatando protestas y recibiendo cientos de miles de cartas con amenazas. Al final uno entiende que es una simple visión cómica (de una peli bastante mediocre), pero se rescata a los dos principales, que en este caso, no son curas, sino ángeles enviados de regreso a Wisconsin.

Pues eso, dos que tres pecadillos al imaginar la posibilidad con alguno de estos hombres que, cada uno en tiempo, han desatado suspiros.

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