El discurso en seguridad vs. las encuestas, la batalla perdida del presidente

En su discurso de tres años de gobierno, el presidente Sánchez Cerén dibujó un El Salvador desconocido para muchos. Uno donde sus habitantes viven en paz y tranquilidad, según sus palabras, y donde la policía respeta los derechos humanos y cuenta con el respaldo de la gente. Un país donde los homicidios han disminuido y el gobierno, según su timonel, puede “decir con certeza que la población ha recuperado la esperanza de poder vivir en paz y tranquilidad”. Pero la población, a decir de los resultados de diferentes encuestas, ha decidido no creerle a su presidente. 

Foto FACTUM/Salvador Meléndez


El presidente Salvador Sánchez Cerén inauguró su discurso de tercer año de mandato con frases que hablan sobre un El Salvador seguro y en paz. Parado frente al pleno de la Asamblea Legislativa, el pasado 1 de junio, el mandatario leyó su rendición de cuentas mientras era transmitido por cadena nacional y aplaudido por decenas de simpatizantes que lo esperaban en las afueras del palacio legislativo.

El presidente parecía hablar con seguridad cada vez que dejaba ir frases como la siguiente: “Podemos decir con certeza que la población ha recuperado la esperanza de poder vivir en paz y tranquilidad”. Sin embargo, los resultados de dos estudios de opinión pública publicados recientemente sostienen que la población tiene una perspectiva muy diferente a la del presidente, al menos en lo que se refiere a la seguridad pública.

Una encuesta publicada por LPG Datos, de La Prensa Gráfica, y otra por el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP), de la Universidad “José Simeón Cañas” (UCA), reflejan que la mayoría de la población opina que El Salvador no es un país seguro.

Al mismo tiempo que el presidente dictaba su discurso, su cuenta oficial era alimentada por tuits con frases del mismo. Para varias de las frases sobre materia de seguridad, las encuestas tienen su revés.

 

La encuesta publicada por La Prensa Gráfica el 31 de mayo –un día antes del discurso de rendición de cuentas del presidente– refleja que el 78.2% de los encuestados opina que la situación actual del país es mala o muy mala. En ese sentido, las personas entrevistadas señalaron la delincuencia y la inseguridad como el principal fracaso del gobierno de Sánchez Cerén.

El 63.3% señaló que el gobierno actual no está ayudando a resolver los problemas de seguridad del país, y el 60.6% dijo que el manejo que el presidente ha hecho en el tema de seguridad ha sido malo o muy malo.

De igual manera, el 27.9% de los encuestados en todo el país  por el IUDOP respondió que el segundo principal fracaso de la administración de Sánchez Cerén sigue siendo el aumento de la criminalidad. “Para el 61.8% de los consultados la delincuencia ha aumentado con el actual Gobierno, mientras que solo el 21.1% cree que ha disminuido”, dice el documento presentado el 6 de junio por el IUDOP.

Cerca de la mitad de la población (46.5%) encuestada por el IUDOP cree que las violaciones a los derechos humanos han aumentado con el actual Gobierno. Revista Factum ha registrado en varios reportajes el actuar ilícito de los cuerpos de seguridad, como grupos  de soldados que torturan a supuestos pandilleros o policías que aseguran estar conformando grupos de exterminio.

De acuerdo con el análisis de realizado por el IUDOP, la opinión negativa sobre el irrespeto a los derechos humanos ha incrementado respecto a años anteriores. Esa conclusión es extraída de la respuesta del 65.8% de la gente que considera que, desde el inicio de las medidas extraordinarias, la policía respeta poco o nada los derechos de todos. “Esto coloca en el debate de la discusión la supuesta efectividad de las políticas de seguridad que se atribuye el Gobierno, en tanto estas estrategias podrían estar violentando derechos civiles”, dice el análisis de la encuesta.

Las respuestas de la encuesta realizada por LPG Datos también contradicen al presidente. El 60.6% de los entrevistados calificó como malo o muy malo el manejo que el presidente ha hecho en el tema de seguridad durante su mandato.

Las medidas extraordinarias de seguridad, que constituyen la principal política del Gobierno contra el crimen, tienen aún poca credibilidad entre la población, según la encuesta de la UCA. Los resultados detallan que el 65.8% de la población considera que estas medidas han reducido poco o nada la delincuencia de las pandillas. Además, el 68.6% de la población encuestada asegura que las medidas excepcionales han servido poco o nada para que el Gobierno recupere los territorios controlados por las pandillas.

En ese mismo sentido, las medidas aplicadas en las cárceles tampoco han sido bien evaluadas, según la encuesta. El 70.1% de la población cree que estas medidas el sistema penitenciario que buscan bloquear la comunicación de los líderes de pandillas recluidos hacia el exterior han contribuido poco o nada a reducir el crimen en el país. Aunado a lo anterior, el 67.7% de los ciudadanos considera que el trabajo del Consejo Nacional para la Seguridad y Convivencia Ciudadana está mejorando en poco o nada la seguridad en el país.

Las encuestas lo contradicen. De los resultados obtenidos por LPG Datos, el 78% de los encuestados opina que el país lleva un mal rumbo. Mientras que el 61.8% de los encuestados por el IUDOP considera que en los últimos tres años la delincuencia ha venido en aumento.

De igual forma, el 43.8% considera que a raíz de las últimas acciones del gobierno contra la delincuencia, la violencia no ha hecho más que aumentar. El 59.2% de los encuestados por el IUDOP dijeron sentirse poco o nada seguros cuando ve pasar a un agente de la Policía Nacional Civil (PNC), mientras que el 30.1% de la misma muestra considera que el principal reto del gobierno debería ser combatir la delincuencia.

Los resultados de la encuesta realizada por el IUDOP también reflejan la reducción de la tasa de victimización por delincuencia común respecto a la registrada a finales del 2016. Esta pasó de 23.4% a 16.2% en este año. Sin embargo, prevalece una evaluación negativa de la población sobre la situación delincuencial.

De acuerdo con estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC), en los primeros cinco meses del 2017 se han cometido 1,405 homicidios, lo que equivale a un promedio de nueve homicidios diarios. Solo en el mes de mayo se reportaron 293 asesinatos. La cifra de homicidios en los últimos meses se ha reducido considerablemente; sin embargo, El Salvador cerró el 2016 aún como el país más violento de la región centroamericana.

Las mismas cifras de la PNC reflejan que para el año pasado hubo 5,278 homicidios, lo que equivale a un promedio de 14.4 asesinatos al día; mientras que el año anterior, 2015, el nivel de violencia se disparó con una cifra de 6,656 asesinatos, es decir, 18.2 homicidios cada día.

Las autoridades aseguran que la reducción de homicidios se debe a la implementación de las medidas extraordinarias. Estas medidas comprenden, entre otras cosas, a un régimen carcelario más duro para los pandilleros y medidas más represivas en las calles, así como el incremento de la participación de la Fuerza Armada en tareas de seguridad pública.

En general, el presidente Sánchez Cerén salió mal calificado. Un 61.1% de los encuestados por el IUDOP considera que el presidente Sánchez Cerén está gobernando mal al país, mientras que solo el el 17.4% que considera que lo está haciendo bien.

El 50.3% de la población encuestada por LPG Datos reprobó al actual gobierno, mientras que la nota promedio de calificación al trabajo de Sánchez Cerén en este mismo estudio fue de 5.2.

Medardo González invita a no creer en las encuestas

Tres días después de publicada la encuesta del IUDOP, el FMLN, el partido en el gobierno, intentó reaccionar ante su militancia. En un memo interno firmado por el secretario general del partido, el diputado Medardo González, se dirigió a los militantes del Frente para intentar desvirtuar los resultados de las encuestas que dejaron mal parado al presidente Sánchez Cerén.

El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén en la Asamblea Legislativa para el informe del Tercer Año de Gobierno del FMLN. Foto FACTUM/Salvador Meléndez

Las principales críticas de González fueron contra las encuestas de la UCA y CID-Gallup, las que, según el diputado, “buscan alimentar el clima de negativismo mediático”.

González sostuvo en el memo que las encuestas fueron publicadas en tiempos preelectorales, dejando de lado que la mayoría salió pocos días antes o después del tercer aniversario del gobierno de Sánchez Cerén.

“Exploran posturas políticas e ideológicas a través de respuesta a viva voz. Está demostrado que, con este método, en periodos preelectorales como el actual, el encuestado oculta sus posturas en ‘no respuestas’ o en respuestas contrarias a lo que realmente cree”, analiza González.

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