El canciller Hugo Martínez es muy cauto a la hora de hablar sobre la posibilidad de incluir a las pandillas en la segunda generación de Acuerdos de Paz. El ministro, que desliga al actual gobierno de las pasadas negociaciones de miembros de su partido con las pandillas, asegura que es complicado sentarse a la mesa con criminales. Pero no cierra la puerta.
Foto FACTUM/Cortesía Cancillería
Ha pasado casi un mes del anuncio del presidente Sánchez Cerén, y desde entonces las preguntas no han cesado para saber qué se pretende con este nuevo acuerdo, anunciado en la conmemoración del XXV aniversario de los Acuerdos de Paz de 1992. Hasta el momento, se sabe que el facilitador de Naciones Unidas, el embajador mexicano Benito Andión, ya ha iniciado una serie de reuniones con partidos políticos.
En esta breve entrevisa, el canciller Hugo Martínez dice que el facilitador tendrá total libertad para proponer y decidir quiénes participarán del proceso.
¿Cómo funcionará la dinámica de este nuevo Acuerdo? ¿quiénes van a ser convocados?
Hay cuatro factores claves en el proceso. Uno, la agenda que se va a construir. Dos, la metodología. Tercero, los participantes. Cuarto, los mecanismos de verificación. Esos cuatro factores son importantes, lo que nosotros creemos que ya no se trata de un acuerdo entre dos bandos, entre dos fuerzas, si no que se trata de un acuerdo entre diferentes sectores de la sociedad salvadoreña. Hemos planteado que se tome en cuenta a la mayor cantidad de sectores posibles, aunque es bien entendido que en lo político hay dos fuerzas mayoritarias pero que es importante tomar en cuenta a todos los sectores. La metodología y los sectores lo va a determinar Naciones Unidas, el facilitador que fue anunciado.
¿Estuvieron de acuerdo con la designación de Benito Andión?
Por supuesto, lo hicimos en consulta coordinada con ellos. Incluso el anuncio se hizo simultáneamente: en el momento que el presidente lo estaba dando, también Naciones Unidas estaba emitiendo un comunicado de prensa.
Entiendo entonces que la ONU tendrá libertad para decidir quiénes entran.
Como dijimos nosotros al anunciarse el facilitador, los que estábamos al frente del proceso hacemos un paso al costado y es el facilitador el que lleva las riendas del proceso a partir de ahora.
Un punto llamó la atención, tanto en el discurso del presidente como en el discurso del subsecretario Miroslav Jenca. Ambos hicieron énfasis en seguridad. ¿Cómo se abordará ese punto en concreto?
El presidente lo dijo claramente: hay puntos temáticos en lo que ya hemos avanzado, en seguridad tenemos un consejo plural, donde están todos los sectores, y el consejo aprobó el Plan El Salvador Seguro, y ese será uno de los componentes que deberán ser tomados en cuenta en el proceso de diálogo. El presidente fue claro en decir que no se empieza de cero, que ya hay logros.
Las pandillas han manifestado un interés por dialogar con el gobierno. ¿Hay posibilidad de que las pandillas entren como un actor en esta negociación?
Ese es un asunto que lo tendrá que determinar Naciones Unidas, pero la negociación tiene un presupuesto, que es entre los sectores que estamos en un sistema de leyes y que no estamos al margen de la ley. Es bien difícil, pero no imposible, entrar a una negociación con personas que traen 25 homicidios sobre sus espaldas cada uno.
De acuerdo, pero si Naciones Unidas lo pusiera sobre la mesa, ¿ustedes como gobierno qué harían?
En ese momento lo discutiríamos si Naciones Unidas lo pusiera sobre la mesa. Hasta ahora Naciones Unidas no lo ha puesto y la dinámica de trabajo que tiene Naciones Unidas es con actores que están en respeto a la ley o con actores que son reconocidos internacionalmente como fuerzas beligerantes en un conflicto.
Salvando las distancias, y quiero dejarlo claro, el Fmln estaba fuera de la ley cuando dialogó con el gobierno…
Por favor, quiero que pongas en subrayado y negritas esa salvada de distancia, porque no tiene nada que ver y el Frente sí fue reconocido como una fuera beligerante a nivel internacional.
Exactamente y reconozco eso. Mi punto: estaban en una situación crítica, ¿no se compara?
Hay grupos criminales que han sido al contrario, denominados a nivel internacional como grupos terroristas. Entonces hay una gran diferencia.
En el gobierno pasado hubo una negociación con las pandillas, incluso gente del partido (Fmln) negoció y habló con las pandillas, hay videos que lo prueban.
Eso es un asunto del gobierno pasado y de las personas que individualmente asumieron la decisión de sostener encuentros con gente que está al margen de la ley.
Por eso digo: si hubo un reconocimiento de parte de gente que estuvo dentro del gobierno a las pandillas, ¿por qué no lo van a tener ahora?
Vamos a ponerlo de esta manera: Naciones Unidas no lo ha planteado, nosotros no lo tenemos en el radar en este momento. Si Naciones Unidas lo plantea (dialogar con las pandillas) tendríamos que analizarlo.
Este llamado que hicieron hace poco los pandilleros, diciendo que estarían dispuestos a dialogar, ¿cómo se lo tomaron?
Pues como te digo, es bien difícil dialogar con gente que tiene 25 homicidios cada uno en sus espaldas, y que han matado a gente a sangre fría. No sé si te acordás de los campesinos de Opico que el único que tenían era ir a trabajar. No sé si te acordás a aquella policía que estaba de licencia y que la mataron delante de sus hijos. Tantos asesinatos que han cometido, y es bien difícil entrar a una negociación con grupos que están al margen de la ley.
Insisto en esto porque me parece que uno de los principales problemas del país, y lo dijo el subsecretario de la ONU y el presidente Sánchez Cerén, es el problema de seguridad.
Pero ya ha bajado un 50% los homicidios, como una tendencia sostenida desde marzo del año pasado. Entonces quiere decir que vamos por un buen camino con la implementación del Plan El Salvador Seguro. Pero como te digo: si Naciones Unidas lo quiere contemplar, pues lo tendríamos que discutir en su momento.
¿Cómo fue el acercamiento con Naciones Unidas para lograr esto?
Yo mandé una carta, por instrucciones del presidente, en mayo del año pasado, solicitando al secretario general que nos apoyara. Tuvimos reuniones con él, con su equipo, y mandó tres misiones exploratorias el año pasado. Y después de esas misiones decidió nombrar al facilitador.
¿Solo será el facilitador o habrá una comisión también?
Él va a tener un equipo de trabajo y recuerda que está también el Grupo Gestor, donde está el expresidente Cristiani, el excanciller Santamaría, la diputada Nidia Díaz, Salvador Samayoa, Hato Hasbún, mi persona, los embajadores de Francia, España y México, y el coordinador residente de Naciones Unidas. Este grupo va a estar acompañando las labores del facilitador.
¿Hay algún parangón de lo que se tuvo como Onusal y con lo que se quiere hacer ahora?
No, hay diferencias, pero el facilitador irá avanzando de acuerdo a los apoyos de los diferentes sectores aquí en el país.
¿Arena qué ha dicho al respecto?
Él (Andión) ha tenido conversaciones no solo con los grupos políticos, sino también en las pláticas exploratorias habló con diferentes sectores y todos dijeron que estaban dispuestos a emprender un proceso de diálogo.
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