El temor al secuestro no detiene el éxodo de un país atormentado
Los migrantes hondureños están dispuestos a correr el riesgo de ser secuestrados, golpeados o abandonados en el desierto para vivir dignamente. Para entender el éxodo hay que revisar la historia de la última década de Honduras: un golpe de Estado, un país saqueado y pobre, y un narcoestado.