Primer tramo. La ampliación del nuevo viaducto empieza desde la colonia Las Delicias, en Santa Tecla, y baja por las faldas de la cordillera del Bálsamo.
El viaducto de Los Chorros devora la Cordillera del Bálsamo
La ampliación de la carretera Panamericana en el tramo Los Chorros, donde el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ya inició las obras de terracería para la construcción del viaducto Francisco Morazán, deja su huella sobre las faldas de la Cordillera del Bálsamo, una zona boscosa ubicada entre La Libertad y Sonsonate.
El proyecto está catalogado como de alto impacto, según el estudio de impacto ambiental del Ministerio de Medio Ambiente (MARN). El estudio determinó que serán cortados 5,772 árboles y arbustos. Se verán afectadas 13 tipos de especies de vegetación en peligro de extinción, 75 tipos de aves y 5 tipos de mamíferos.
El MOP inició los trabajos de construcción el 25 de octubre de 2023. El primer tramo inicia desde Las Delicias, en Santa Tecla. El segundo estará ubicado en la zona de derrumbes en las inmediaciones del turicentro Los Chorros, donde se construirá un puente de 1.1 kilómetros de longitud; y el tercer tramo será desde el Poliedro hasta San Juan Opico.
A cuatro meses de su construcción, la maquinaria pesada ya hizo notar el costo ambiental del nuevo viaducto. Y no hay ninguna obra de mitigación de riesgos a la vista.
Romeo Herrera, ministro de Obras Públicas, dijo en agosto pasado que esperan que la construcción del viaducto dure tres años. Factum realizó un recorrido por las principales zonas de construcción y evidenció que ya fueron cortados decenas de árboles.
En Santa Tecla, la Cordillera del Bálsamo ha sufrido deslizamientos debido a la remoción de volúmenes importantes de tierra, piedras y material vegetativo, a consecuencia del crecimiento urbano descontrolado.
Foto FACTUM/Gerson Nájera.
Empleados del MOP realizan trabajos topográficos sobre una de las colinas que ya fue deforestada para la ampliación de carriles, en el primer tramo del viaducto Francisco Morazán.
Foto FACTUM/Gerson Nájera.
Zona de ampliación del primer tramo. La carretera tendrá ocho carriles. El MOP realiza terraceo de parteaguas con más de 50 metros de altura.
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Zona del primer tramo donde fue removido todo el material vegetativo para su próximo terraceo con maquinaria pesada.
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El MARN advierte que el invierno inicia en la última semana de abril. No se observa ningún tipo obra de mitigación de riesgos a posibles derrumbes o deslaves.
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24 camiones de volteo con una capacidad de 14mts3 hacen fila para llevarse la carga de media jornada.
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En el primer viaje, los 24 camiones trasladan 336 mts3 de tierra extraída de una de las colinas de la cordillera del bálsamo.
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Según el estudio de impacto ambiental del MARN, 5 mil 700 árboles y arbustos serán cortados.
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Sobre una de las áreas de terraceo, un gavilán gris descansa sobre la copa de un árbol de guarumo. Ambas especies están en peligro de extinción.
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La carretera de Los Chorros cruza por un corredor biológico habitado por 460 tipos de especies diferentes de árboles y arbustos. Algunas especies que se verán amenazadas con la construcción del viaducto son: ron rón, cincuya, chilindrón, mano de león, bálsamo, chaperno, conacaste blanco, guachipilín, castaño, cedro, mora y pino.
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2554. Sobre el distrito de Colón, los árboles ya fueron inventariados. Las cortezas fueron cortadas para marcarlas con números.
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Según el MARN, del total de 5,772 árboles serían cortados 2,689 árboles y 3,083 arbustos. El tercer árbol cortado a la derecha se alcanza a leer el número 2551. El distrito de Colón está a la mitad del proyecto del viaducto.
Foto FACTUM/Gerson Nájera.
Según el informe de impacto ambiental del MARN, algunos árboles que serán cortados para la ampliación del viaducto sobrepasan los 40 años de antigüedad.
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En la zona del segundo tramo, distrito de Colón, una pala mecánica inicia obras de terracería entre árboles y una quebrada.
Foto FACTUM/Gerson Nájera.
Río Los Chorros bajo la amenaza de la construcción del nuevo viaducto. Según el render presentado por el gobierno salvadoreño, la construcción de los pilares que sostendrán la mega obra de 1.1kms. de longitud en el segundo tramo, las bases estarán sobre esta pequeña quebrada.
Foto FACTUM/Gerson Nájera.
Hacia el tramo tres, de Colón hacia el Poliedro. Varios árboles y casas en abandono están dentro del perímetro del proyecto. La finalización de la carretera se espera que sea dentro de tres años.