Kendrick Lamar y el mejor disco del 2015

Aventurado.

Lo sé.

Animarse a decir que “To pimp a butterfly“, el nuevo disco del rapero Kendrick Lamar, será el disco más importante del 2015, cuando apenas estamos a finales de Marzo, es un poco aventurado.

Pero es que hay tanta evidencia de que estamos ante una obra realmente destacada. A falta casi de un año entero para que vuelva una nueva edición de los Premios Grammy, este disco parte desde ya como favorito en el turf de los Purasangre musicales.

Puedes escuchar el disco en Spotify mientras lees esta reseña

Desde que en septiembre del año pasado el tema “i” ganara el premio a la “mejor interpretación de rap” y también como “mejor canción de rap” en la 57ª edición de los Premios Grammy, quedaba constancia de que el material prometido en “To pimp a butterfly” alcanzaría la notoriedad que merece.

Su actuación en “Saturday Night Live” terminó por confirmar que el talento de Kendrick Lamar no es cosa de sobre producción: 

Y por fin, con una semana de adelanto a lo originalmente pautado, llegó desde la semana pasada el disco completo “To pimp a butterfly“, y lo hizo debutando en el #1 de ventas de discos en Inglaterra y Australia, superando incluso al muy popular Sam Smith con su disco “In the lonely hour“. Si no se da ninguna sorpresa escandalosa, el nuevo álbum de Kendrick Lamar debería ser anunciado al final de esta semana en el #1 de Billboard en Estados Unidos.

Queda claro entonces que en cuanto a mass media, el disco es un suceso.

¿Pero y en cuanto a la calidad?

El arte y los mensajes cifrados

Desde el arte visual del disco encontramos una serie de mensajes cifrados que representan en buena manera la conceptualización que el rapero Kendrick Lamar Duckworth ha querido simbolizar. El oriundo de Compton, California –capital del rap West Coast, de donde surgiera también, y solo para mencionar a uno entre muchos destacados, la gente de N.W.A.– le ha apostado fuerte a la contundencia en el lenguaje visual.

El arte de la portada del disco, dirigida por el mismo Kendrick, Dave Free y Vlad Sepetov, representa a Lamar y varios personajes de la disquera independiente Top Dawg Entertainment (TDE), quienes sostienen fardos de billetes y botellas de champán frente a la Casa Blanca, en Washington.

Kendrick lamar portada del disco

Portada del disco “To pimp a butterfly”, de Kendrick Lamar.

En la parte inferior izquierda de la portada aparece un juez muerto. Hay un mono con una corona en la cabeza en la parte superior izquierda, mientras que en la esquina inferior derecha aparece un niño de rodillas (con dinero en la mano y un brazalete en su muñeca) y que se parece mucho a la imagen de Kunta Kinte, personaje clave en la historia de la esclavitud en Estados Unidos.

En el centro de todo, Kendrick aparece cargando un bebé y en pleno estado de júbilo.

Es bueno saber que meses atrás se filtró la foto original, que también tenía la inscripción “12 hommies en la Casa Blanca” y “Pimp a butterfly” en los márgenes.

¿12 hommies? ¿Como quien dice 12 apóstoles? Desde ese momento quedaba una sugerencia clara de que se avecinaba un disco que tendría una carga política fuerte y de ideas pro raza negra.

Por otra parte, también está el tema del título del disco.

Un “Pimp” es un proxeneta. Así que “pimpear” a una mariposa representa cosas bastante concretas. Una mariposa es un animal frágil, delicado y estético. La mariposa también es uno de los pocos animales que cambian completamente su apariencia en su paso por la vida, que va desde el estado de las larvas hasta llegar al clímax del estado alado. ¿Propone Kendrick Lamar una metáfora de cómo la industria del show biz prostituye al talento puro?

Sin lugar a dudas.

En el track “Mortal man” –que realmente es un diálogo, una narración, una locución–, Kendrick explica que “la mariposa representa el talento”.

El título también es un guiño a la novela “To kill a Mockingbird (Matar a un ruiseñor)”, de la escritora estadounidense Harper Lee, y que es considerada un clásico de la literatura moderna en Estados Unidos, publicada en 1960 y que incluso ganó el premio Pulitzer.

Inspirado en parte por un viaje de 2014 a Sudáfrica, “Mortal Man” es un tema que repasa el legado de líderes como Nelson Mandela, Martin Luther King Jr., Malcolm X e incluso Moisés. Al final del tema, Kendrick entrevista (ficticiamente) al último rey de Hip-Hop, el fallecido Tupac Shakur, acerca de cómo se enfrentó a su fama y a la explotación de su imagen. Entonces Kendrick reflexiona que ahora él es una nueva voz de una larga lista de líderes. Entiende que tiene un tiempo limitado, y que al igual que 2Pac, presiente una responsabilidad  de llegar a los adolescentes y reclutarlos para cambiar el mundo.

To pimp a butterfly” tiene mucho de eso, de las reflexiones de un chico de 27 años que entiende que ahora debe lidiar con las responsabilidades de un hombre adulto.

Sobre las canciones

La música es pulcra, exquisita, trabajada con detalles finos. Aquí hay bases de distintas canciones que regresan a cierta raíz del hip hop noventero pero potenciado a mayor escala. La curiosa contradicción de la explotación del soul estilo East Coast en la lengua del nuevo profeta del oeste.

Sí, hay soul, R&B, pero también mucho funk y hasta jazz. Los sonidos –y géneros– van deslizándose en el trayecto de “To pimp a butterfly” como zigzagueante serpiente en la arena.

Además, Kendrick ha realizado un trabajo encomiable para hacerle justicia lírica a la tremenda producción que un larguísimo listado de artistas –entre productores, colaboradores e invitados– ha creado en favor de esta obra.

Hay canciones muy destacadas, como por ejemplo la cadencia de soul y R&B que sostiene a “Momma“, un track que pareciera mostrar la sabiduría que inyecta la vida moderna del estrellato en Estados Unidos –desde Compton hasta los patrocinios millonarios– y que se diluye en la nada cuando Kendrik “regresa a casa”, que muy probablemente represente el regreso a África, a la raíz racial que lo alimenta a él y a los suyos.

“I know the price of life, I’m knowin’ how much it’s worth.
I know what I know and I know it well.
Not to ever forget until I realized I didn’t know shit.
The day I came home…”

“Sé del precio de la vida, estoy aprendiendo lo mucho que vale la pena.
Sé lo que sé y lo sé bien.
Nunca olvidar hasta que me di cuenta de que no sabía ni una mierda.
El día en que llegué a casa…”

– “Momma”, de Kendrick Lamar.

Notable es también el funk pegajoso de “King Kunta”, una canción que podría estar conectada a “Vanity slaves part II“, un tema no muy conocido de Kendrick Lamar, publicado previo al disco “Section.80”. En esa canción KL menciona que en algún momento fue apodado como “Kunta” en sus orígenes. Por lo que existe cierto sentido en creer que el autonombrase a sí mismo como “King Kunta” sea una referencia a cómo superó su esclavitud por las cosas materiales.

De todo el disco, “King Kunta” es la canción más reproducida hasta el momento en el servicio de streaming Spotify, e incluso corre ya por las redes un mashup bastante interesante en el que han mezclado la rola de Kendrick con el intro  musical de la popular serie de televisión Seinfield:

Importante es mencionar el experimento de jazz y hip hop expuesto en el interludio “For free?“, una producción de Terrace Martin, famoso productor West Coast, quien ha trabajado con otras celebridades como Snoop Dog, entre otros.

El tema presenta a una gold digger (caza fortunas) que busca humillar a su pareja. Luego arranca el aleteo de unas alas de colibrí disfrazadas de palabras que mencionan, entre otras cosas, lo siguiente:

“This dick ain’t free, I mean, baby
You really think we could make a baby named Mercedes
Without a Mercedes Benz and twenty four inch rims
Five percent tint, and air conditioning vents.

Oh America, you bad bitch, I picked cotton that made you rich
Now my dick ain’t free…”

“Este pene no es gratis. Lo digo en serio, bebé.
¿De verdad crees que podríamos hacer un bebé llamado Mercedes?
Sin un Mercedes Benz y llantas de veinticuatro pulgadas.
Cinco por ciento matiz y conductos del aire acondicionado.

Oh América, que mala perra. Yo recogí el algodón que te hizo rica.
Ahora mi pene no es gratis…”

– “For free?“, de Kendrick Lamar.

Tampoco debe pasar inadvertido el tema que da vida al disco: “Wesley’s Theory”, que inicia con el rozar de una aguja de vinilo y el sample del tema “Every nigger is a star”, de Boris Gardiner. A partir de entonces arranca el desarrollo de la idea que acompaña a todo el disco: “La teoría de Wesley Snipes”, que describe al “proxenetismo de la mariposa”. La canción es una metáfora que describe cómo los artistas negros exitosos son “utilizados” por la industria del entretenimiento. El primer verso está escrito desde la perspectiva de cualquier actor negro, mientras que el segundo verso es desde la perspectiva de la América capitalista, personificada por el Tío Sam. Hace referencia al famoso actor Wesley Snipes debido a que El título de la canción es un guiño a Wesley Snipes, quien se vio envuelto en un fraude fiscal por el que cumplió una sentencia de cárcel de tres años, de 2010 a 2013. Por coincidencia, el gobierno estadounidense declaró que Snipes estaba usando la “teoría de los manifestantes de impuestos” en un intento de liberarse de sus cargos.

Entre otras cosas destacadas, el tema presenta a un invitado de lujo: George Clinton, el rey del funk, así como también una participación del reconocido productor de Hip Hop, Dr. Dre, quien le dice lo siguiente a Lamar:

“Yo what’s up? It’s Dre…
Remember the first time you came out to the house?
You said you wanted a spot like mine.
But remember, anybody can get it
The hard part is keeping it, motherfucker”

¿Qué pasa? Es Dre…
¿Recuerdas la primera vez que viniste a la casa?
Dijiste que querías un lugar como el mío
Pero recuerda: cualquiera puede conseguirlo.
La parte difícil es mantenerlo, hijo de puta”.

Por último, no dejar de mencionar lo destacado de:

  • La nueva versión de “i“, que suena más orgánica, como una presentación en vivo, a diferencia del sencillo original.
  • El guiño al “sheeeeeiiit” de Clay Davis (político ficticio de la serie de televisión The Wire) en la canción “Institutionalized” (que presenta los feats de Snoop Dogg, Bilal y Anna Wise).
  • El soul delicioso de “These walls“, una canción que habla sobre lo que las personas escondemos y “si las paredes hablaran”.
  • La participación de Pharrell Williams en “Alright“.
  • La contraposición de los dos interludios: “For free?” + “For sale?
  • El sensasional verso de Rapsody en “Complexion“, con la referencia explícita a “Keep your head up“, de 2Pac y el sentido de crecer en el amor propio.
  • La historia que “How much a dollar cost” cuenta. El encuentro con un vagabundo, un adicto al crack, que pide limosna y pregunta:

Have you ever opened up Exodus 14?

¿Alguna vez has abierto Éxodo 14?

Aquí un enlace a ese capítulo de la Biblia (para los más curiosos).

Orus Villacorta es periodista con 15 años de experiencia. Co-Editor y creador de Revista Factum y Cinco Cero Sex. Encuéntralo en Twitter, Facebook, Instagram.

Orus Villacorta es periodista con 15 años de experiencia. Co-Editor y creador de Revista Factum y Cinco Cero Sex. Encuéntralo en Twitter, Facebook, Instagram.

 

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