Otilio Ábrego Orellana, militante del FMLN y concejal en Nueva Trinidad

“El FMLN no supo leer cuál era el candidato idóneo para Nueva Trinidad”

El municipio de Nueva Trinidad es otro de los bastiones históricos que el FMLN perdió en Chalatenango. Al igual que en Arcatao, la diferencia de su derrota fue mínima: apenas seis votos. Con la victoria de Nuevas Ideas, se ve interrumpido un dominio del Frente en este municipio, que llevaba 24 años continuos al frente de su alcaldía.

Otilio Abrego Orellana es militante del FMLN. También está trabajando los últimos días como concejal de la alcaldía de Nueva Trinidad, en la que se desempeña como primer regidor suplente. Para él, no existe una sola causa que dé explicación a la derrota de su partido. Hace autocrítica de la elección del candidato con el que compitieron, pero también apunta a la estrategia gubernamental que acompañó al partido Nuevas Ideas.

¿Por qué perdió el FMLN la alcaldía de Nueva Trinidad, después de 24 años de haberla tenido bajo su control?

En mi humilde opinión, el problema fue no haber leído cuál podía ser el candidato idóneo para ganar las elecciones. Siempre he pensado que se tuvo que hacer un análisis más grande de la elección de un candidato que fuera querido por todo el municipio, en cuanto al FMLN. Y pensar en analizar quién podría ser el ganador, ¿verdad? Sin pensar de una manera egoísta; pensar en una persona que fuera querido por la mayoría. Se tuvo que hacer una consulta más amplia, porque yo podría pensar que podría ser el ganador, pero eso podría ser solo para un grupito reducido. Pero, ¿qué estaba pensando la población? Eso no se sabía. 

¿Está diciendo que se perdieron las elecciones debido al candidato que llevaban?

No. Es algo que se debe valorar… Es una realidad. Aunque no tengo nada en contra de él, teníamos un candidato que estaba fácil para que fuera vencido por el otro. Ya que ya había estado 18 años en el poder, antes. De hecho, el candidato que ya ha estado por mucho tiempo, pues, lo aprovechan los candidatos nuevos para desgastarlo. Digamos que ya se ha desgastado uno mismo, porque se han creado figuras que no son muy buenas para poder ganar una elección. 

¿El FMLN no sabía que el candidato no tenía mayor simpatía o que quizás la gente prefería otra propuesta?

A lo mejor sí, pero tal vez no se dijo. 

¿No se señaló antes de las elecciones?

Como no. Hay líderes que señalaron que era un riesgo. Había riesgos en llevar a un candidato que había estado antes. Hasta lo dijeron los medios digitales. Era un riesgo porque el partido nuevo, Nuevas Ideas, podía aprovechar esa coyuntura. 

O sea que la gente del partido estaba consciente de esto, ¿no?

Los del aquí, del municipio, sí, ¿verdad? Algunos. Y en otros el problema es que se fanatizan y a veces endiosan a una sola persona. Y eso es un error. No se analiza toda la complejidad que esto conlleva en una situación electoral.

¿Se endiosó a una persona aquí?

Por algún grupo sí… que siempre se mantuvo por mucho tiempo, ¿verdad? Todo esto es siendo autocríticos, pero también, ya pensando en lo otro, influyó la gran campaña que se hizo de llegarle con la comida a la gente, días previos a las elecciones, de los paquetes alimenticios que daba el Gobierno. También tuvo que ver la gran campaña millonaria que se hizo. Y otra cosa es que, para ser justos, también: nosotros, los que estábamos gobernando en este período, tuvimos gran dificultad. Se nos bloquearon todas las ayudas del FODES. Entonces, al no poder hacer obras –porque no teníamos dinero–, ese fue un punto que ayudó para que perdiéramos las elecciones.

¿Usted pensó que el FMLN iba a perder las elecciones en Nueva Trinidad?

No, yo siempre pensé que tal vez podría tener 775 [votos] el Frente y unos 330 Nuevas Ideas. No pude leer la gran campaña que había por lo nuevo. Digamos, “el fenómeno de la N”, que fue bien grande. En resumen: fue muy compleja la situación. Hay un montón de factores que dieron este resultado. La estrategia del gobernante actual y la estrategia nuestra, que a lo mejor hasta muy confiados, ¿verdad? Pensando en los años anteriores, que se obtenía un margen bien grande de triunfo. Lo que sucedió es que la gente se confió también hasta en eso.

¿Había escuchado las razones por las que la gente decía que iba a votar por Nuevas Ideas?

Bueno, una es que decían que porque el candidato [del FMLN] ya había estado antes y querían algo nuevo. Y muchos decían que si hubiera ido un joven, habrían apoyado.. Porque muchos –aquí en Nueva Trinidad– se fueron para Nuevas Ideas… para alcalde; pero otros se mantuvieron con el Frente en lo que era diputación. Y había otros a los que no les interesaba mucho que fuera joven o mayor, pero sí que fuera nuevo. Y lo malo fue que el FMLN no hizo esa lectura… Que teníamos que ponernos a la delantera en cuanto a ese punto de buscar una figura nueva.

¿El candidato que competía por el FMLN estaba consciente de ese desencanto?

 No, yo tengo entendido que los líderes más cercanos a él, por la historia reciente –en la que se obtuvieron muchos votos y hubo un apoyo fuerte–, no. Sucedió un fenómeno aquí, también: se unió Nuevas Ideas con Arena. La mayoría, porque solo como 12 votos sacó Arena para alcalde. No estoy seguro de la cifra.

Para estar claros respecto a este punto: ¿el candidato del FMLN no estaba al tanto de que cierta parte de los votantes del partido ya no lo querían a él para esta elección?

Se podría haber leído la situación cuando iba el candidato Alexander. Ahí se pudo haber leído, porque mucha gente quería que él fuera. Sin embargo, como el padrón es reducido, podría engañar, para hacer una muestra determinante y saber cómo estaba la situación municipal. Porque en los votantes son alrededor de 200 afiliados. Tengo entendido que eso no daba como para saber si había una posibilidad de ganar. Entonces [en la elección interna], como José tuvo una diferencia de 27 votos sobre Alexander, se pensó que él podía ser el ganador.

¿Cuál fue la causa más determinante para la derrota del FMLN en estas elecciones? ¿Cuál fue la que hizo la diferencia?

Mire, para ser bien justos, no podría evaluarlo así. Según mi criterio, no hay una sola. Fue el conjunto de elementos que se dieron, los diferentes factores: el no haber hecho un proceso para determinar qué persona del municipio podría ganar las elecciones, pensando en una persona nueva, que no se le utilizara [para dañarlo]. Porque el fenómeno era grande, en el que se decía que toda persona que estuvo antes era corrupto. Eso era bien determinante. Esa era la propaganda a nivel nacional. Entonces, para adelantarse había que poner a una gente que no hubiese estado vinculada con cargos públicos. Sino se aprovechaban de cualquiera; aunque fuera limpia la persona. Luego, también, afectó la misma campaña esa de dar productos a última hora. Y también lo de hacer destrucción por medio de los ‘youtubers’… Creo que así es como les dicen… ‘Youtubers’… Que son como unos periodistas empíricos, creo yo… que descalificaban a cada persona de los partidos políticos. Eso también afectaba, porque es una táctica que utilizan en América Latina, últimamente, de ponerle defectos y ridiculizar a las personas –aunque sean buenas personas–. Si alguien es gordito, le ponen estrías, y le ven los defectos. Digamos que es como hacer un ‘bullying’… Al final, hasta delito puede ser… pero lo hicieron. 

Eso fue más a nivel nacional. No solo a nivel local…

Sí, pero también influye. Porque la gente dice: «¡Nombre! Si hasta los diputados son así… ¡Imagínese los líderes de nosotros! ¡Qué sinvergüenzas!».


  • Esta entrevista se realizó el sábado 20 de marzo.

Otilio Ábrego Orellana

Fotografías realizadas por Nicolás Menjívar