Joel salió impoluto del Suecia-Corea

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Por Fernando Romero

El árbitro central salvadoreño Joel Aguilar Chicas debutó en el Mundial de Rusia 2018 con uno de los partidos más accidentados de la primera ronda. El Suecia-Corea del Sur, del grupo F, fue un encuentro complicado. Entre suecos y coreanos sumaron más de 40 faltas y otras que se quedaron ahogadas en el silbato de Joel. Se sucedieron jugadas cerradas que eran reclamadas a gritos como penaltis. De hecho, el salvadoreño se vio obligado a utilizar el videoarbitraje (VAR) para decidir que una entrada malograda del coreano Kim Min-woo sobre el sueco Claesson, dentro del área asiática, era penalti. Y así lo sentenció en el minuto 62. La tensión que se generó en el partido jugado en la ciudad de Nishni Nóvgorod, alimentada por las constantes faltas y la generosidad de Joel para dejar pasar algunas infracciones que merecían más que una amonestación verbal, inclinaron el encuentro hacia una condición desfavorable para el árbitro: una equivocación podía resultar fatal en medio de los ánimos caldeados. Pero el central estuvo a la altura del conflicto. En todo caso, el árbitro salvadoreño, al contrario de hacer eco de las revoluciones altas de los jugadores de los dos bandos, optó por conducirse parco y se dedicó a hacer su trabajo: pitar con tino. Aunque en algunos pasajes, cuando fue blanco de gritos enardecidos y algunos ademanes desafiantes, principalmente de los suecos, careció de temple para imponer respeto. Ese fue en todo caso el único pecado de Joel Aguilar Chicas: demasiada tolerancia. Dejó pasar faltas que eran para mostrar, al menos, otras tres tarjetas amarillas más que las que impuso en el partido. Y previno a los jugadores en lugar de irse a las amonestaciones directas con tarjeta.  La conclusión resultó feliz para el árbitro: un partido muy empedrado pero dirigido con pocos desaciertos. Joel cometió equivocaciones contadas. La más grave fue cuando dejó pasar la jugada del penalti a favor de Suecia al menos medio minuto. El equipo del VAR tuvo que comunicarse con él para decirle que tenía que revisar la entrada de Kim sobre Claesson. El gol de penalti, que le dio la victoria a Suecia 1-0, lo hizo el capitán Granqvist.  Otros dos momentos que le resultaron complicados al salvadoreño fueron al final de cada tiempo. Una barrida en el área coreana al minuto 42 despertó el reclamo de los suecos. Joel decidió que era tiro de esquina. La repetición le dio la razón. Y al 90+2, un rebote del balón dentro del área sueca fue directo al brazo de un defensa nórdico. Los coreanos estallaron su reclamo. Joel dejó seguir la jugada. En la repetición, se vio que el rebote fue a dar al sueco, quien tenía su brazo pegado al cuerpo. Joel, otra vez, tuvo la razón de su lado. A Joel lo acompañó como asistente de línea otro salvadoreño: Francisco Zumba. La actividad de Zumba se remitió, a lo mucho, a señalar un fuera de juego de los suecos durante todo el partido. Al final, el central salvadoreño -mejor árbitro de la CONCACAF en 2015- salió sin manchas de Nishni Nóvgorod y a la espera de una nueva asignación en este Mundial de Rusia. Suecia y Corea, mientras tanto, se preparan cada cual para sus partidos contra la golpeada Alemania y el entusiasmado México.