Al alcalde saliente de Arcatao le llaman ‘Uberto’, pero su nombre es José Alberto Avelar. “Debo decir que eso de Uberto es un seudónimo que adopté durante el conflicto armado”, explica. Tiene 50 años y, aunque no es originario de Arcatao, vive en ese municipio de Chalatenango desde 1993. “Por cosas de la vida, me quedé a vivir aquí”, comenta.
Este mes, Avelar cierra un ciclo de nueve años de estar al frente de la alcaldía de Arcatao, bajo la bandera del FMLN. Explica que, a pesar de los resultados adversos del 28 de febrero, continúa estando orgulloso de pertenecer al partido de izquierda. En la siguiente entrevista, ‘Huberto’ comparte las razones por las que, a su juicio, el FMLN perdió por tan solo un voto uno de los bastiones más importantes de su historia como partido político.
Tres períodos.
Sí. Resulta que en estos procesos electorales ninguna elección se pierde por casualidad. La mayoría de las elecciones, en cualquier municipio, en cualquier país, se pierden por la acumulación de diferentes factores que pasan durante el camino. Nosotros, en realidad, allá por 1994, cuando participamos por primera vez en la elección de este municipio, el voto duro del FMLN, desde entonces, ha sido siempre aquí de 500 votantes. Ese ha sido su voto duro. Porque el resto es el voto movedizo, el voto que se va conquistando en el camino, que hoy vota por ti, mañana no le gusta. Si tú te vas, igual dice: «No, ya no voto, porque no va fulano… Entonces voy a votar ahora por otra persona». A eso hay que agregarle, a lo mejor, el desgaste mismo que el Frente, como tal, ha tenido, no solo en Arcatao sino en todo el país. Al final, se van acumulando todas esas cosas. Luego, también, pudimos ver cómo toda la derecha del municipio se unió en contra de nosotros. Eso también hay que decirlo, que esa fue la razón principal al final de los resultados: la unión de Arena, PCN, PDC y otros que no eran ni de allá ni de acá, pero que al final terminaron juntándose ahí y se dieron los resultados que se tienen.
Sí.
Fíjese que no me atrevería a decir que esa es la razón. Recuerde que lo que más se ha vendido ahora es la juventud. Que es “la juventud de los cambios”, que es “la gente que va a renovar este país”, qué, especialmente, “si no tiene ideología, entonces mejor es”, porque va para donde lo lleve el viento… Yo creo que la razón no es esa. No estoy convencido de que esa sea la razón. La razón es diferente. Pasaron varias cosas. Creo que nos confiamos… Nosotros mismos nos confiamos. Y no se confió él (candidato de Nuevas Ideas), sino que, a lo mejor, nos confiamos nosotros, porque sabíamos del trabajo que hemos venido desarrollando y… debo decirlo: perdemos la alcaldía en uno de los mejores momentos que el FMLN ha pasado aquí. En mi última participación tuve una elección histórica aquí. Ningún alcalde ha sacado más votos que los que yo he sacado aquí. Entonces, fue un momento importante, pero también hoy no hemos perdido las elecciones contra un partido político. Primero, aquí lo hemos perdido contra una asociación de partidos políticos; y luego, la perdimos contra la Presidencia de la República, que es como la parte que nadie está destacando. Pero si usted lo ve, toditos los medios de comunicación estuvieron plagados de una campaña directa desde la Presidencia de la República. Entonces, en este momento, ninguna municipalidad se ha perdido contra los candidatos; las perdimos contra la maquinaria de la Presidencia de la República y de todos sus ministerios. Ese es un elemento a destacar. Yo estoy segurísimo de que si nos hubiéramos enfrentado aquí a un partido político, difícilmente nos ganan las elecciones. ¿Por qué? Porque aquí no ha habido solo una propaganda bárbara sobre toda la oposición, sino también ha habido una campaña millonaria, ya en el terreno. O sea, nadie se va de bolsa. Nadie va a estar repartiendo 50 pesos por voto, etcétera, etcétera, así por así. Sin tener ninguna garantía de que vas a ganar una elección. Y aunque la ganes, de todas maneras es un dinero que jamás se recupera…
Por supuesto que hubo compra de votos.
Fíjese que eso funcionó de diferente manera: por un lado está la diáspora, que es una parte de la que no se está hablando, pero que juega un papel importante en todo esto. Recuerde que la diáspora tiene una empatía enorme por el presidente. Entonces, una buena parte de ellos dicen: «Está bien. Te voy a mandar los $200 pesos que me has pedido, pero vas a tener que votar por [tal candidato]». Esa fue una forma de chantajear a su familia y todo eso…
Porque así fue… Porque tenemos testimonios, tenemos testigos, tenemos gente que dice: «Sí. Es cierto. Yo fui a votar y lo tuve que hacer por mi hijo y por la gente que me manda dinero…»
Sí.
Fíjese que ya hay un proceso, ya tenemos un montón de testigos ahí. Solo que eso… si hay necesidad, si la Fiscalía entra en un proceso de investigación, va salir a luz. De lo contrario, no. Porque recuerde que también es información reservada, [gente] que ha confiado en nosotros y en la parroquia. Hay gente que ha confiado en el párroco para informarnos sobre estas cosas. Algunos que lo vendieron; otros que dicen: «Yo puedo jurar donde sea que, a mí, fulanito de tal llegó a ofrecerme 50 pesos por mi voto, porque plata había suficiente». Pero bueno, creo que al final no es este tanto el tema, sino que las elecciones municipales las hemos perdido contra la maquinaria gubernamental. Así de sencillo.
La perdimos porque, al final, lograron inyectarle un color determinado a la gente en la cabeza, que por inercia fue a votar. Luego, hicieron uso de los recursos propios de la Presidencia de la República, también, para repartir… Incluso, un día antes de las elecciones, ellos todavía andaban repartiendo cosas. El mismo día de las elecciones ahí estaban repartiendo tickets para que fueran a sacar la comida y a recoger un su medio cartón de huevos… Entonces, ha habido un poco de todo, pero al final nosotros aún seguimos dando la batalla. El día de mañana (16 de marzo) se presenta un recurso para la nulidad del proceso electoral en Arcatao.
Que se repitan, porque si no es al conteo… ¿a qué le tienen miedo? Nosotros sabemos exactamente qué es lo que ahí pasó. Y sabemos que hay una cantidad de votos importantes que fueron impugnados pero que, al final, estábamos cinco a uno, porque todos los partidos políticos tenían gente en las mesas… Por supuesto, comprados para que puedan servir. Porque la mayoría de partidos no tienen base aquí. Entonces, eso sirvió, porque lo que hace es anularte en la mesa, que a la hora en que decís: «Mire, pero aquí están estos votos…». Como no quieren dárselos al Frente –ni se los quieren dar a nadie–, entonces los dan como impugnados. La palabra «impugnado» no iba en el recurso que presentamos. Y esa es la razón por la que al final no se hizo el conteo. Quiero pensar que así fue… Y luego viene la otra parte: ayer ofrecimos una conferencia de prensa en la que acompañé a Bladimir. Y entiendo que el día de mañana se va a una escala diferente, por el escaso margen. Es que si aquí fuera el margen de 25 votos o treinta, nadie estaría diciendo nada. No hay problema, Pasó y pasó. Pero estamos hablando de un voto. Y estamos hablando que tienes una cantidad de votos que son peleables en la mesa. Entonces, por eso les hemos pedido. Y si ellos están tan seguros, entonces que accedan. Hacemos los conteos y ya quedamos satisfechos. Si perdimos, pues perdimos. Y si ellos ganaron, pues ganaron. Chivo, aquí todo sigue.
Mire, eso es un problema que pasa. Yo le quisiera decir qué pasaría si ellos estuvieran en esta condición. O sea, si ellos hubieran perdido la elección por un voto y con anomalías en contra de ellos. Yo estoy segurísimo de que hasta el presidente de la república estaría gritando por todos lados que aquí le hemos robado las elecciones. Pero no es el caso, porque nosotros no somos seguidores del presidente de la república. Esa es la razón sencilla. Las personas que hablan porque… desconocen, realmente, cómo son los procesos y, al final, hasta donde la ley te da derechos. Cuando hay un proceso de votación demasiado cerrado y hay una cantidad de votos que no quedaron definidos de quién son, la ley te da un margen para que puedas hacer las apelaciones respectivas. No es cuestión de ser buen o mal perdedor, sino de hacer las cosas tal y como la ley lo manda.
Bueno, no solo la gente de Zazalapa. Son cinco comunidades.
Fíjese que ese día no, porque lo hicimos un día antes. Y lo hicimos con la OEA, dos días antes.
Con la Fiscalía no se hizo…
Porque ya habíamos hecho antes la denuncia. Hicimos muchas denuncias sobre el tema. Incluso, yo [estuve] hablando con el oficial el día jueves. El coronel del DM1 me notificó que sí, que estaba todo arreglado, que la gente debidamente identificada iba a poder pasar y todo esto… Pero luego, ya el día viernes, empecé a llamarle para que me confirmara eso, porque la gente estaba preguntándome… Y ya no me contestó. Bueno, entonces, le llamé al capitán encargado de fronteras y me dijo: «Mire. Fíjese que la orden es que no pase nadie».
La orden del Estado Mayor y de Casa Presidencial era que aquí no pasaba nadie… Bueno, vino la gente de la OEA el día viernes al mediodía. Entonces nos fuimos con ellos a Zazalapa para corroborar la información. Y, efectivamente, el oficial de ahí nos dijo: «Sí, efectivamente. No pasa nadie. La orden aquí es que nadie pasa ni para acá ni para allá».
Pero solo la gente que andaba aquí en la misión de observadores. Entonces, no pasaban de informar, porque esa es la misión del observador.
Fíjese que, al final, nosotros tomamos fotografías y se tomó también un pequeño video que anda por ahí. Ese sí se tiene y en el que se nos dice que no se va a permitir pasar. «No importa quién es»… Sí, grabamos al oficial a cargo. Entonces, la cuestión es que ya el mero día, al que llegaba identificado de que era de Nuevas Ideas se le dejaba pasar, aunque fuera de mojado; pero el resto de la gente no pudo venir a votar. Y no necesariamente era gente que venía a votar por el Frente. Eso debo decirlo. Sino que gente que vive en la zona y a la que nosotros lo que hemos hecho es acompañarlos a lo largo de los años en un esfuerzo para que tuvieran la documentación en regla, tal y como corresponde de acuerdo al fallo de La Haya, donde ellos tienen derecho a la doble nacionalidad. Y pues, ese es el proceso que al final se vino haciendo. Pero bueno, la situación es que hay un promedio de 150, más o menos, de aquí, de las cinco comunidades, que no pudieron venir a votar. No se lo permitieron. Y si incluimos también a los de Las Cuevas, entonces llega casi a los 200. Estamos hablando del Deportivo El Fraile, El Paso del Río, Las Cuevas, Zazalapa y El Corozal. Son cinco comunidades que completitas tienen documentación salvadoreña. Son salvadoreños y nunca se les ha impedido participar en los procesos electorales, así como tampoco les hemos impedido que vengan a nuestras fiestas. Tampoco ellos. Nunca nos han impedido que vayamos… qué se yo, a comprar un cerdo a sus comunidades, porque ellos crían este tipo de animales… Tampoco nos han dicho: «Mire. No, no puede pasar»…
No, no por eso. Sino porque sabemos que el proceso, el día propio de las elecciones, fue fraudulento. Ese será alguno de los argumentos que podrá aparecer, pero no es lo principal, porque yo no puedo estar abogando por gente que igual no es del FMLN y que no iba a venir a votar por nosotros, pero que al final, por miedo a los militares de ahí prefirieron no asomarse. Ellos pensaban que toda esa gente venía a apoyar al Frente, pero no es verdad. Ahí más de la mitad de la gente es de derecha, es gente de Arena, PCN, qué se yo, de Nuevas Ideas o del gobierno mismo. No es gente del Frente. Sin embargo, yo, como alcalde, mi responsabilidad es pelear por el derecho de la gente. Y lo hicimos desde que se tomaron toda la frontera y empezaron a impedirle el derecho a la gente.