Las mujeres salvadoreñas salieron a las calles el 6 de marzo para exigir una vida libre de violencia, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Dos días antes, el 4 de marzo, la diputada oficialista Marcela Pineda aseguró que la LEIV, la ley que castiga la violencia contra las mujeres, es inservible. Mujeres de distintas organizaciones y ciudadanas de todas las edades mostraron su preocupación ante las declaraciones de la diputada de Nuevas Ideas.
Fotoilustraciones y texto: Victoria Delgado, Natalia Alberto, Melissa Soriano
“Vine porque estoy muy cansada de irme a casa noche y tener miedo: el miedo de estar mirando a cada rato para atrás, a ver si alguien me está siguiendo (…) Por mi casa hay una estación de policías, pero yo la evito porque son tantos los policías que me han acosado tantas veces que ya estoy harta de eso”, dijo Frida, una de las jóvenes que se manifestó el pasado domingo por el Día Internacional de la Mujer, que se conmemora cada 8 de marzo (8M).
Frida participó en la marcha realizada el 6 de marzo con una pancarta con con la leyenda: “De camino a casa queremos ser libres no valientes”.
Como Frida, cientos de mujeres, salieron a las calles de San Salvador a exigir sus derechos. Acuerpadas en bloque se desplazaron desde la Universidad de El Salvador hacia el Parque Cuscatlán. Durante todo el recorrido cantaron consignas, levantaron en alto sus carteles, gritaron y bailaron entre el verde y morado, los colores representativos de la lucha feminista en todo el mundo.
“La frase me duele mucho, la verdad, no me ha pasado, pero me parte que toquen a las niñas o a cualquier niño”, dijo Carmen, quien asistió por primera vez a una marcha en el marco del 8M.
Además de la inseguridad y la desigualdad, hay una nueva preocupación entre las mujeres que marcharon: la derogación de la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres (LEIV). El temor surgió luego de las declaraciones de la diputada de Nuevas Ideas, Marcela Pineda, quien el pasado 4 de marzo, durante una transmisión en vivo de la Comisión de Mujer e Igualdad de Género, afirmó que la ley especial vigente desde 2010, “no sirve”. La frase que usó para intentar desacreditar la LEIV es que “no hay leyes para mujeres, hay leyes para todas las personas”.
Morena Herrera, activista feminista y defensora de derechos humanos, lamentó las declaraciones de la diputada Pineda y las consideró una amenaza. Herrera cree que la ley es una conquista de las mujeres para que se persiga la violencia ejercida contra ellas. Sin embargo, reflexiona que es necesario mejorar la aplicación de la normativa.
La activista señaló que es responsabilidad del Gobierno establecer como prioridad la prevención de expresiones de violencia contra las mujeres. Su voz quedó inmersa junto a la de muchas otras participantes, que en coro dijeron: “Señor, señora, no sea indiferente, se matan las mujeres en la cara de la gente”.
Ruth López, jefa Anticorrupción de Cristosal, también participó en la marcha y expresó que “la LEIV es una ley que vino a darle protección a las mujeres que estaban desprotegidas, es una ley que vino a reafirmar los derechos de las mujeres que sufren violencia. Por tanto, cualquier retroceso implica una vulneración para los derechos de las mujeres”. La abogada también señaló que actualmente el país se enfrenta a una pandemia de feminicidios y mujeres desaparecidas.
Según los datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), entre enero y junio de 2021 fueron cometidos 52 feminicidios, tipificados en el artículo 45 de la LEIV; 21 casos de feminicidio agravado en grado de tentativa, tipificados en el artículo 46; y 11 casos de feminicidio en grado de tentativa tipificado en el artículo 46 de la ley.
Desde el año 2018 al 2021, según las estadísticas de la referida dirección, se registraron 13,348 hechos de violencia contra las mujeres a través de la LEIV. Con esta ley, por ejemplo, fueron condenados, en un tribunal especializado, los implicados en el asesinato de la agente Carla Ayala, desaparecida y asesinada luego de una fiesta de la Policía Nacional Civil, en diciembre de 2017.
“No es cierto que sea un marco normativo estéril o que no sirva para nada. A lo largo de los años, desde su vigencia, ha sido una herramienta que ha permitido avanzar en la garantía para las mujeres en una vida libre de violencia”, opinó, por su parte, Anabel Belloso, diputada del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Xiomara, quien usó un traje de novia como forma de protesta el pasado 6 de marzo en las calles de San Salvador.
Xiomara, una manifestante que asistió vestida de novia a la marcha, cree que es importante que las mujeres salgan a la calle. “El traje de novia dice: ‘no nací mujer para ser asesinada’, porque en el 2021 al menos 132 mujeres fueron asesinadas (…) Es una situación crítica, es alarmante y creo que no es posible que el Estado no se proclame ante esto. Y si no lo hacen ellos, lo vamos a hacer nosotras”, señaló.
“Es parte de la lucha que nosotras como mujeres podamos salir a trabajar con nuestro uniforme de trabajo, del colegio sin recibir acoso, caminar tranquilas”, dijo una asistente a la marcha que prefirió permanecer en el anonimato.
Entre enero y junio de 2021 ocurrieron 3,113 casos de violencia sexual, según el observatorio de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la paz (ORMUSA). Otra lucha feminista es poder salir a la calle sin recibir acoso sexual. “Salgo todos los días a la calle y no hay día en que no reciba acoso. Entonces mi cartel va justamente sobre eso: ´mi cuerpo no pide tu opinión, déjame caminar tranquila’”, comentó otra de las asistentes a la marcha que no quiso revelar su nombre.
Alisson, quien cargaba una pancarta con la leyenda: “Hoy no estamos todas porque desde la fosa no se puede gritar”.
La manifestación concluyó con el performance “El Salvador es una fosa clandestina”, que hace referencia a las víctimas de desaparición que fueron encontradas en cementerios clandestinos. Keyla Cáceres, activista feminista e integrante de la Colectiva Amorales, señaló que las diputadas de Nuevas Ideas no conocen la realidad de las mujeres: “Es lamentable que ellas no estén pronunciándose por los casos de las mujeres desaparecidas, que no estén emitiendo un pronunciamiento público por las víctimas de Chalchuapa”, cuestionó.
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