Wonder Woman: la salvación de las películas de DC

Desde hace un tiempo —por no decir desde los inicios de la configuración del universo cinematográfico de DC Comics— no habíamos visto un filme que realmente emocionara a los fans y que, sobre todo, hiciera honor a un personaje de la editorial. Hasta que apareció “Wonder Woman”, película que actualmente se exhibe en las salas de cine.

[Alerta spoiler: la reseña que a continuación compartimos revela algunos pasajes de la película “Wonder Woman”]


Debo admitir que me alegra escribir este artículo. Y es que 75 años después de la creación de la historia de la Princesa Diana de Themyscira, solo habíamos podido verla adaptada en una serie de TV durante los 80’s, y en múltiples películas y series animadas, pero nunca en una mega producción del calibre de la más reciente cinta dirigida por Patty Jenkins.

Esta película es como era de esperarse: una historia de “origen”, donde vemos cómo Diana se forja hasta convertirse en la súper heroína que todos conocemos. La historia nos transporta hasta la primera Guerra Mundial, donde la protagonista, convencida de que los hombres están bajo la influencia del dios Ares, buscará destruirlo para así restaurar la paz.

Claro… Si nos vamos de puristas y buscamos comparar esta película con los cómics, encontraremos algunas “fallas” respecto a la historia original. Sin embargo, creo que explicar todo el contexto del origen de Wonder Woman, habría tomado todos los 141 minutos que dura la cinta.

Algo que tenemos que destacar es el notable cambio de la tonalidad de la producción respecto a sus compañeras, ‘Batman vs Superman’ o ‘Man of Steel’. Se podría decir que en esta ocasión no se le tuvo miedo a un poco de color donde era requerido, y un poco de oscuridad cuando también era necesario. Esto generó un mejor impacto en cuanto la fotografía de la cinta.

Esta película es una historia lineal. Una vez que la joven Diana de Themyscira conoce al capitán Steve Trevor, la trama gira en torno a un principio simple: ir a buscar a Ares y derrotarlo. Para ello, en el camino encontrarán a un grupo de compañeros que se sumarán a la aventura. Valga la pena decir que ese grupo de compañeros representa un despliegue de estereotipos nacionalistas y una visión limitada del mundo y su historia, en donde los escoceses son borrachos, los árabes mentirosos, los indios salvajes y misteriosos y los estadounidenses los únicos “normales”… Pero bueno, esta misma visión la comparten otras grandes producciones, como Indiana Jones, Jurassic Park o mencione usted el título de casi cualquier mega producción de Hollywood.

Esta cinta no es ningún panfleto ni mucho menos una reivindicación de la lucha feminista. Al fin y al cabo, no hay mayor compromiso con dicha causa dentro de esta producción; mucho menos es una crítica social. Aunque considero que si hubiese sido estrenada hace treinta años, por ejemplo, hubiese sido considerada revolucionaria. Y creo que está bien. Al fin y al cabo es una película de aventuras en donde, a mi parecer, pesa más el personaje que lo que representa.

Algo que diferencia a Wonder Woman del resto de películas basadas en cómics de DC es que parece recordar su propósito: el de entretener. Acá los gags —las situaciones “cómicas”, por así decirlo— tienen cabida sin permitir que eso inunde la película.

Sobre los personajes hay que decir que la actriz Gal Gadot interpreta a Wonder Woman a la perfección. Esto lo digo con conocimiento de causa. Y, si bien la Princesa Amazona jamás había sido adaptada a la pantalla grande —por lo que parecería que no hay con que compararla—, sí podemos equiparar su interpretación con las páginas de los cómics que se han escrito y dibujado. En aspectos generales, la actriz israelí realmente convence.

Por otro lado, los demás personajes —inclusive los villanos— parecieran ser completamente incidentales. Esta cinta le pertenece a Wonder Woman y la intervención de cualquier otro, será entonces en función de su protagonista, algo que podría comprenderse tratándose de una cinta de “origen”.


[Lee además: Wonder Woman: La súper heroína adelantada a su época]


Sobre los villanos, en específico Ares, hay que destacar que está presente en casi todo el filme, pero más bien como contexto y no como personaje. Su aparición en escena y su revelación —obviamente, desde mi punto de vista— bajan de tono el ritmo de la cinta y representan uno de los puntos débiles de la misma, que se salva con el clímax y el desenlace que presentan.

Las películas de superhéroes tienen ese problema: no se puede hacer —al menos en una primera parte— un villano demasiado atractivo, ya que quitaría la atención del protagonista; sobre todo si es una película donde vemos por primera vez adaptado  al personaje. Hay algunas excepciones, pero comprendo la razón por la que no hay tanto detalle en los antagonistas. Al fin y al cabo, el enemigo de esta cinta es la guerra, en sí misma.

Wonder Woman no busca ser un  una reivindicación del rol femenino en el cine. Ni siquiera su discurso lo es. No hay que equivocarnos en esto. Y es que el hecho de ser una cinta sobre este personaje le pone una carga extra al análisis de la misma, pero no hay que confundirse: esta es una película de superhéroes, una muy buena y no merece ser escudriñada —al menos por ahora— bajo la lupa de la corrección política.

Después de Wonder Woman, casi podemos perdonar errores garrafales del mismo universo cinematográfico—como Suicide Squad— y a partir de aquí soñar con cintas que le hagan honor a sus personajes. En general, parece que sí… la película de Justice League va en ese tono. Será entonces un éxito rotundo, aunque tengo que decir que ahora tiene un listón bastante alto por superar. Luego de ver Wonder Woman salí de la sala del cine con una sonrisa en mi rostro, satisfecho.

¿Qué falló en las anteriores entregas del DCU? Creo que no es porque sean malas, sino que a mi parecer eran cintas apresuradas. En un afán de recorrer un universo que se creía conocido, sacrificaron la calidad de las historias, cuando quizá se olvidó que no todo el público era fan de los cómics.

Creo que si se sigue el camino presentado en Wonder Woman, podremos disfrutar de muchas películas basadas en  DC Comics que realmente disfrutaremos. Y es que todo apunta a que Patty Jenkins —directora de la película— y Gal Gadot llegaron para salvar al universo cinematográfico de DC; no de la competencia, mucho menos de los voraces críticos, sino de sí mismas.

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