“33 años de no saber de ti”

En más de una década, la Caravana de Madres Centroamericanas ha encontrado a decenas de migrantes extraviados en México. Es la historia de Carlos Antonio Martínez, cuya familia en El Salvador daba por muerto después de 30 años.

Foto FACTUM/Félix Meléndez


Cecilia Martínez no lo logra comprender lo que acaba de suceder. Es un domingo rutinario de ir a la iglesia y reunirse para almorzar con su familia, pero afuera de su casa, golpeando su puerta, un grupo de personas está a punto de revivirle a un muerto.

Afuera, representantes del Comité de Familiares Desaparecidos de El Salvador y del Movimiento Migrante Mesoamericano de México quieren hablar con ella para darle una noticia inesperada. Carlos Antonio Martínez, su hermano mayor, a quien por mucho tiempo dio por fallecido, está vivo y se encuentra en México… desde hace más de 30 años.

Cecilia no logra comprender lo que acaba de suceder. Mira fijamente la foto en teléfono móvil que los representantes le han mostrado como evidencia. En la foto, su hermano luce envejecido. Cecilia la compara fijamente con la última foto que él envió a su madre. Luego dice emocionada: “33 años de no saber de ti, mi mama te dio por muerto”.

Ceclia sostiene, emocionada, la foto de su hermano, a quien creía perdido. Foto FACTUM/Félix Meléndez

Entender la historia de Carlos es entender la historia de las migraciones irregulares que han atravesado Centroamérica, México, y  los Estados Unidos, desde los sesenta y setenta. Muchos jóvenes de los pequeños poblados buscaron migrar hacia otras ciudades en búsqueda de un mejor porvenir. Durante un tiempo Carlos estuvo en San Salvador, pero luego se movió a trabajar en la Ciudad de Guatemala, periodo en el que mantuvo comunicación con su madre mediante cartas. En 1985, con intención de mejorar sus oportunidades, Carlos se trasladó a Guadalajara, México, y ahí perdió comunicación total con su familia, convirtiéndose desde entonces en una presencia fantasmal de la que nunca se supo cuál fue su destino.

Foto de su madre Felipa y la ultima foto que tenian de Carlos. Foto FACTUM/Félix Meléndez

La Caravana de Madres Centroamericanas es una peregrinación que realizan madres de El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua por varios estados de la república Mexicana. Su objetivo, además de la búsqueda de sus familiares desaparecidos, es la denuncia de la ausencia de políticas migratorias para garantizar un tránsito seguro, así como visibilizar la desaparición de miles de migrantes desde hace décadas. En un periodo de más de 10 años, la caravana ha encontrado a migrantes centroamericanos dispersos dentro del amplio territorio mexicano.

Así le ocurrió a Carlos. Durante un evento público de búsqueda de información que realizó La Caravana de Madres en el Centro Histórico de la ciudad de Guadalajara, en diciembre de 2017, las madres de El Salvador conocieron del caso de Carlos, quien se acercó a ellas al sentirse identificado con la banderas salvadoreñas que vio a lo lejos y les contó su historia.

Una madre salvadoreña, integrante de la Carava, conoce el caso de Carlos durante el paso de la Caravana en Guadalajara (Diciembre 2017). Foto FACTUM/Félix Meléndez

Ahora Carlos sabe que en El Salvador hay una familia que todavía lo mantenía en una pared de recuerdos familiares. En El Salvador, Cecilia, su hermana, ahora le da vida al recuerdo del hermano que ella consideraba muerto.

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