El regreso del mundo mágico de J.K. Rowling con una fórmula conocida

Una de las películas más vistas en la actualidad es “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”, una historia que conecta con el mundo fantástico que la novelista J.K. Rowling ha mostrado al mundo en el pasado. A continuación una reseña de lo que nos muestra esta cinta.


La película “Animales fantásticos y dónde encontrarlos” es producto de una receta conocida, un viaje por un mundo que ya conocíamos, y que —al menos yo pensaba— asimilábamos a la perfección. Sin embargo, la cinta nos muestra matices poco explorados y que terminan por configurar una historia fresca y completamente nueva, un argumento que respira por sí mismo y que promete —como era de esperarse— una franquicia completamente nueva.

Debo de admitir que disfruté el viaje. Como cualquier visita a la nostalgia, no pude evitar el choque que siguió luego de salir de la proyección. Han pasado cinco años desde la última vez que vi algo relacionado con Harry Potter y quizá entré a la sala de cine esperando ver al trío de Harry, Ron y Hermione, pero salí con una historia completamente diferente, con nuevos personajes que hasta ese momento no sabía que me alegrarían como lo hicieron.

J.K. Rowling no es la mejor novelista de la última década, pero tampoco es la peor. Hay que darle el crédito de haber sabido configurar una nueva mitología basada en elementos que ya conocíamos, dándole un toque “rosa”, pero creando así la saga de Harry Potter, que al final terminó por gustar a muchos.

En esta ocasión quiso ir un poco mas allá, y en un intento claro por crecer junto a su público, nos entregó una historia más cargada, más madura, aunque sin perder su esencia “juvenil”. Pero no podemos ser condescendientes con la autora. Si bien esta historia presenta aspectos que no habíamos visto en ninguna de las producciones anteriores de Harry Potter, sí podemos decir que era una fórmula conocida y explorada a la saciedad en otros filmes, series e incluso en libros.

No pude evitar reírme ante la comparación que una buena amiga hizo con esta cinta y la saga de videojuegos japonesa “Pokémon”. Ella dijo:

“Es Pokémon con magia en Nueva York, año 1926”.

Por más frívola que parezca,  no hay comparación más acertada.

La historia

La cinta nos cuenta la historia de Newt Scamander, un mago expulsado de una de las academias mas prestigiosas de magia, quien llega a Nueva York en el año 1926. Aparentemente, Newt busca liberar a una criatura fantástica a su ecosistema original, pero en una confusión “clásica” de Hollywood confunde su maleta con la de otro tipo que terminará siendo su side kick, liberando así a algunas criaturas que de llegar a descubrirse amenazarían con revelar el mundo mágico a los “Nomagos”, es decir, a los mortales comunes y corrientes, a quienes se les teme ya que son conocidos por atacar a lo que no comprenden.

El actor Eddie Redmayne en el papel de Newt Scamander en la película "Animales Fantásticos y dónde encontrarlos".

El actor Eddie Redmayne en el papel de Newt Scamander en la película “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”.

Eddie Redmayne y Katherine Waterston destacan en esta película.

Eddie Redmayne y Katherine Waterston destacan en esta película.

Entre tanto se revelará que el viaje de Scamander tiene otro propósito y es que durante sus periplos por el mundo, el mago ha presenciado la existencia de Los Obscurus, que son criaturas que nacen luego de que un mago reprime su magia, combinando así resentimiento, dolor y sufrimiento; y creando una fuerza oscura que absorbe la vitalidad de su huésped… hasta matarlo.

Hay que recordar que en este filme, J. K. Rowling se estrena como guionista. La novelista supo aprovechar los elementos ya conocidos de sus creaciones anteriores para entregar una historia que fácilmente puede vivir independientemente de su precursora. Es decir, se puede ver esta película sin ser un fan de Harry Potter o sin siquiera haber leído alguno de sus libros previamente, algo que a mi parecer es remarcable.

Sin embargo, esto no la libera de referencias y guiños que conectan con la saga anterior. Nombres como “Lestrange”, “Dumbledore”, “Howarts” y muchos otros aparecerán y causarán el deleite de los fans más acérrimos del trabajo de la autora; así como también hay conjuros, elfos y, por qué no decirlo, un desenlace muy similar al ritmo de las otras películas que ya conocemos.

Para tristeza de muchos, no veremos a ninguno de los personajes ya conocidos. Ni Hagrid, ni Dumbledore, ni Voldemort ni mucho menos a Harry y compañía. Y es que este filme no es precisamente una precuela o un spin off a secas. Se trata de un intento por mostrar que, cuando creás una obra, podés irte por las tangentes de la historia y construir algo completamente nuevo e independiente de la historia “principal” —al menos hasta el momento—.

Algo que me gustaría remarcar es el hecho de que a pesar que el maltrato infantil sea un tema recurrente en los trabajos de la autora, hasta esta ocasión Rowling va un poco más allá y lo muestra de una manera un tanto más explicita y como raíz de los males de ese mundo mágico. Está de más hablar de la ambientación perfecta de esta producción, pero sí es necesario destacar la atmósfera oscura y grisácea que solo los filmes ambientados en los años veinte pueden impregnar a una obra—en mi opinión, cualquiera que sea—. 

¿Y en cuanto a las actuaciones? En esta ocasión creo que me ahorraré el hecho de comparar a los actores con los personajes de los libros, ya que en su mayoría nunca habían sido mencionados si quiera, por lo que este será el primer acercamiento a las interpretaciones de actores como Eddie Redmayne, Katherine Waterson, Colin Farrel y Erza Miller, quienes lograron una actuación sólida y digna de este tipo de cintas.

Resulta curioso que el motor de la historia —los animales fantásticos— terminan siendo nada mas que vehículos que conectan con algo más grande. Aparecen de una forma inocente, poco imponente. Quizá la idea era mostrar que la naturaleza no es mala ni buena, solo implacable. Al final de cuentas, “Animales fantásticos y dónde encontrarlos” es una historia que tiene vida propia y que fácilmente nos dará una nueva configuración o al menos una nueva óptica para ver Harry Potter.

Esta nueva óptica puede molestar a los fans más ortodoxos de la obra original, pero —para bien o para mal— ha llegado a quedarse. De acuerdo a declaraciones del director de la película, David Yates, ya se ha llegado al acuerdo de hacer por lo menos cuatro películas más basadas en esta historia. Así que tendremos Animales Fantásticos para rato.

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