El empoderamiento femenino de Steven Universe

Desde hace un par de años, la cadena estadounidense Cartoon Network viene transmitiendo una serie llamada Steven Universe, una caricatura que poco a poco ha ido desarrollándose y pasando de una historia melosa y poco congruente a una verdadera obra.  Se trata de una caricatura retadora de paradigmas socialmente establecidos por el status quo, reflejo del empoderamiento femenino.


En mi pasado artículo, “Cinco caricaturas que no son (precisamente) para niños”, muchos de los lectores de Revista Factum me cuestionaron por qué no agregué esta producción a la lista. A lo que debo responder que, en el caso de Steven Universe, se trata de una caricatura que todo niño (y adulto) debería ver.

¿De qué trata?

Steven es un chico de 14 años dulce, gracioso y carismático. Vive en ciudad playa, junto a sus tres tutoras Perla, Garnet y Amatista, quienes son tres alienígenas que poseen poderes y se hacen llamar “Las Gemas”, una raza interplanetaria de poderosas mujeres que viven en una sociedad avanzada, una sociedad basada en castas y clases. Además, cada ser tiene una piedra preciosa que determina su papel en esta utopía. Ellas van de planeta en planeta extrayendo sus recursos, generando colonias y esparciéndose por el cosmos.

En algún momento —hace cinco mil años—, en la tierra se estaba gestando una nueva colonia. Una de las Gemas más poderosas (llamada Rose Cuarzo) consideró que toda forma de vida era preciosa y por lo tanto tenía que ser respetada. Rose retó entonces a sus superiores y formó una rebelión llamada “Las Crystal  Gems”, quienes se oponían a la construcción de la colonia en la tierra, ya que esto significaría la extinción de toda forma de vida que allí habitase. Producto de esto, las rebeldes logran expulsar a las que amenazaban la vida en el planeta fuera de la tierra, no sin antes perder a muchos de sus guerreras y quedar reducidas a un grupo pequeño.

Muchos años después, en nuestra época actual, Rose se enamora de un humano llamado Greg Universe, con quien procrean un hijo, al que deciden llamar Steven. Lastimosamente, al ser un híbrido de Gema y humano, Steven y Rose no pueden existir en el mismo momento, por lo que Rose decide renunciar a su existencia física para así darle vida a su hijo. Steven nace y como herencia de su madre obtiene su piedra y, como nos daremos cuenta después, también sus poderes.

Es de esta forma que veremos  las aventuras de Steven y sus tutoras, las Crystal Gems, en su lucha por proteger a la tierra de las amenazas del planeta madre y sus malvadas Gemas.

¿Por qué vale la pena verlo?

En primer lugar, esta serie rompe muchos paradigmas a los que nos tienen acostumbrados las caricaturas estadounidenses. Si bien el protagonista es un chico, la serie se centra mucho más en sus personajes femeninos. Son ellas las poderosas, las sabias y, por último, las heroínas.

También hay muchas referencias a los roles, la lucha feminista, los derechos LGTBI y las relaciones humanas no binarias. Steven Universe es un verdadero ensayo sobre la lucha por la igualdad, retando preconceptos sociales y destruyendo modelos obsoletos en la figura de “héroe”.

Steven es  el protagonista, pero no porque sea poderoso o valiente. No, sus cualidades, como su humanidad, su sensibilidad, su andar sin falta de juicios, pero sobre todo su amor, son sus verdaderos poderes.

En esta historia veremos diferentes conflictos y temas que son verdaderamente profundos:

  • El poli amor.
  • El amor no romántico.
  • Las relaciones estables
  • Y el abuso.

Todo aparece pintado de una manera sutil y poética, salpicado con humor, referencias a la cultura pop, el anime e incluso el cine de ciencia ficción.

Me atrevería a decir que Steven Universe es la caricatura más critica que la cadena Cartoon Network haya creado jamás. Es también la más revolucionaria hasta el momento, partiendo desde el hecho de que su creadora (Rebecca Sugar) es la primera mujer que dirige una caricatura para el canal. Desde su concepción, la serie estaba pensada para ser una mensajera de los pensamientos de la artista, un conducto para presentar ideas jamás tocadas tan libremente en una propuesta de su tipo.

Pero no hay que malinterpretar… Esta caricatura no es un panfleto, no es un discurso disuasivo. Es una serie concebida de la forma en que se presenta y muestra, tal y como es, sin intenciones de proponer nada sobre la agenda de discusiones sociales. Es, al fin y al cabo, una caricatura. Y una muy buena.

En ella veremos diferentes aspectos que podrán resultar impresionantes si los atendemos desde un prejuicio conservador, pero esta obra nos enseña que acá no habrá lecturas simplistas.

Personajes principales

Uno de los aspectos que me llaman poderosamente la atención es la relación entre las Gemas y su misma concepción como personajes, hecho en el que entraré en detalle.

Primero tenemos a Perla, quien es cuidadosa y perfeccionista. Generalmente se comporta protectora y cariñosa. Ella estaba enamorada de Rose, su líder. Inconscientemente culpa a Steven del hecho que su líder ya no esté; sin embargo, guarda un profundo amor por el chico, aunque a veces tiende a ser muy controladora y obsesiva. Su tipo de gema era originalmente diseñada para servir como compañía o sirvientas de lujo, aunque desde que Perla se rebeló, se convirtió en una excelente luchadora (especialmente con la espada) y una prolífica ingeniera. Además es experta en historia y combate.

Amatista es la más joven y relajada del grupo, por lo que comparte la mayor parte del tiempo con Steven en sus hobbies. Su tipo de gema es la de una soldado; sin embargo, algo salió mal durante su incubación, dando como resultado que saliese “defectuosa”. Este es un estigma con el que ella tiene que luchar y probarle a los demás que no es una limitante, lo que la convierte en audaz, aunque a veces, imprudente y atrevida.

Luego está Garnet, mi personaje favorito de toda la serie. Garnet es el producto de una fusión entre dos gemas distintas (Zafiro y Rubí). Ellas eran de distintas clases sociales, una aristócrata y otra de combate. Es la más fuerte y actual líder del grupo. Ella fue expulsada de su planeta pues consideraban una aberración que dos seres de distintos estratos se hubiesen combinado. Sin embargo, luego de ser expulsadas a la tierra, ambas deciden que quieren estar juntas para siempre, ya que se aman y no pueden vivir la una sin la otra. Así fue creada Garnet, un ser completamente distinto, pero que en esencia guarda la unión de la cual fue producto. Es la más fuerte del grupo. De personalidad estoica y poco expresiva, aunque poco a poco va soltándose más con quienes le rodean.

Por último tenemos a Steven, quien es el único híbrido del que se sabe entre una gema y un humano. Se trata de un chico tierno y carismático, aunque ha demostrado ser sumamente independiente y, en ocasiones, más sabio que el resto. Suele resentir el hecho de que su madre no está con él, o que es el único de su tipo. Su miedo radica en que no se siente parte de la raza humana ni tampoco parte de las gemas.

Luego hay muchos personajes más que aparecerán a medida la serie vaya avanzando. Si nos centráramos en cada uno de ellos, tendríamos un ensayo verdaderamente largo, ya que cada uno es complejo y tiene virtudes y debilidades que valen la pena explorar. Esto convierte a Steven Universe en una de las series más completas que haya visto.

Es claro que los argumentos de las caricaturas que vemos han evolucionado, y no es que no ame la animación clásica, pero creo que actualmente estamos viviendo una era donde los escritores tienen más libertad para realizar sus trabajos.

Vivimos en una época menos introvertida, donde distintos aspectos —como la sexualidad, la igualdad y el deseo de alcanzar una sociedad más inclusiva para todos— pueden ser plasmados en una producción tan inocente como una caricatura.

En un inicio —quizá en los primeros 13 episodios— Steven Universe puede parecer un poco sosa, pero tengo una teoría al respecto: al igual que muchos, cuando atravesamos una etapa de catarsis, esta caricatura nos va poniendo a prueba. No es que no sea digna de los espectadores; es al contrario. Somos nosotros los que debemos ser dignos de ella. Sin embargo, al mismo tiempo es una visión inocente y entretenida. Al fin y al cabo nos cuenta la historia  desde una perspectiva infantil que en ningún momento busca llamar la atención. Es simplemente como fue concebida.

Acá veremos verdaderos conflictos. Un aspecto que hace a esta serie excepcional es el hecho de que la historia principal se desplaza a un lado para dar paso a los conflictos internos de sus personajes. Es simplemente genial.

Por estas razones es que la recomiendo, tanto a adultos como a niños. Esta serie nos enseña a ser sensibles, a aprender que no importa nuestro origen, ya que si hay amor, todos podemos convivir en un mismo plano, aunque esto represente algo nunca antes visto.

Creo que Steven Universe no es una serie que tenga un mensaje subliminal. El mensaje es directo y sin rodeos. Personalmente, me alegro de que poco a poco vaya apareciendo entretenimiento que vale la pena. Cuando se escriba sobre  obras que colaboraron a la sensibilización de la sociedad postmoderna estoy seguro de que Steven Universe encabezará la lista.

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