Dos veces superiores

Santa Tecla F.C., bicampeón del fútbol salvadoreño, escribió su nombre en oro venciendo —con baile incluido— al mimado de la capital, Alianza F. C. Esta vez la mística fue verde.


Vivimos en la era del Santa Tecla Fútbol Club, un equipo distinto a la regla tradicional de un fútbol comprometido con la mediocridad desde que arrancó el nuevo siglo, donde los grandes se hicieron chicos y uno de los pequeños se volvió grande.

‘Los Pericos’ ya le quitaron el trono al Isidro Metapán como equipo dominante y lo han logrado con méritos de sobra en la cancha, haciendo un fútbol marcado por un toque argentino y que ha dominado el balompié local en los últimos dos años. Desde el 2015 para acá, el Santa Tecla ganó un título por año; mientras tres de los últimos cinco han sido también para la institución verdiazul.

Los llamados “clubes grandes o tradicionales” perdieron terreno en los últimos años por cometer los mismos errores del pasado, modelo que ha copiado la selección nacional y la ha llevado a quedar fuera del Top 100 del ranking FIFA. En este conteo, El Salvador ha sido superado por selecciones como Nicaragua y Curazao.

Por eso, la noticia del éxito tecleño representa una luz al final del túnel en una liga acostumbrada a vivir en las sombras, con equipos que no le pagan a sus jugadores y con extranjeros que parecen Messi en Youtube y terminan siendo peores que César Larios.

Mano de grandes

Santa Tecla solo tuvo dos técnicos para los últimos torneos: Osvaldo “El Pichi” Escudero y Ernesto “Carucha” Corti. Ambos argentinos; ambos rivales, ya que representan el clásico de clásicos del fútbol de su país: el Boca-River.

“El Pichi” salió campeón del Metropolitano en el 1981 con el Xeneize; mientras “Carucha” ganó varios títulos con River a finales de los años ochenta. Ya en nuestro medio, “El Pichi” ganó el título del Clausura 2015 para Santa Tecla y Corti continuó la floreciente colección de trofeos ganando el Apertura 2016 y el Clausura 2017.

En el mismo período, Águila tuvo más de 10 técnicos; FAS deambuló por la crisis de resultados y financiera; Firpo bajó a segunda; y Alianza puso la cara por “los grandes”, al ganar el Apertura 2015. Sin embargo, los albos no fueron capaces de competir contra el poderío de Santa Tecla y eso quedó reflejado en la final pasada, donde recibieron una de las peores humillaciones de su historia.

Si hay un club con posibilidades de pelearle el mote de “mejor equipo” a Santa Tecla ese es Alianza, pero aún existe una diferencia abismal entre ambas instituciones.

El fútbol se encargó de demostrarlo. La exhibición del bicampeón fue digna de repetir una y otra vez, con un toque por bajo, imponiéndose al pelotazo con el que Alianza intentó hacerle daño.

No hubo Fito Zelaya que valiera; tampoco aparecieron Sosa, Cerén o Larín. Fue la tarde de consagración —por si no lo había hecho ya— de Gerson Mayén, el mejor jugador de la liga. Así como también la aparición en público de William Canales y el retiro perfecto de Carlos Bueno.

Ni el más optimista de los pocos hinchas de “Los Locos del Cafeta” lo hubiera imaginado, pero ganarle dos finales consecutivas al Alianza parecía una locura. Tal y como lo hizo Sebastián Abreu seis meses atrás. Campeones de baloncesto, monarcas en reserva y semifinalistas en sub-17…

Bienvenidos a la época del Santa Tecla F. C.


  • Luis José Morales es estudiante de Comunicación Social y ha publicado en medios como La Prensa Gráfica, El Gráfico y La Media Inglesa.

–Lee además: Reverso y anverso de una final

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